Formas peculiares de pedir las cosas


Ayer al regresar a mi casa después de una dura jornada con exáctamente las ocho horas por las que me pagan de trabajo y tras poner al fuego la cazuela de barro en la que iba a calentar mi cena, unas modestas y sencillas Lentejas con chorizo, me acerqué a la puerta de la calle y veo que hay un papel de una de esas compañías de transporte de paquetes por todo el universo y que suelen poner cuando pasan a dejar un paquete y no estás. Me extrañó porque no estoy esperando nada que llegue con esa compañía, las dos o tres cosillas que me han de venir desde China caben perfectamente en sobres y vendrán por correo tradicional y visto que las compré esta semana y allí están de juerga, alegría y cosa buena por el Nuevo Año Chino, es imposible que me llegara tan pronto. En la nota decía que habían dejado el paquete en casa de unos vecinos. Abrí la puerta delantera de mi casa, un evento extraordinario que ha sucedido por cuarta vez en un periodo de cinco días y que es posible que la desgaste y me acerqué a la casa indicada. Allí me dieron un paquete y cuando lo vi recordé algo de un pasado muy lejano.

Allá por mi cumpleaños mi amigo el Turco me había dicho que me iba a mandar un regalo. Como no recibí nada archivé el detalle en la categoría actos seniles o mentiras zarrapastrosas y no le di más importancia. Resultó que en realidad sí que me mandó el regalo y la tardanza se debió a que en lugar de usar el correo tradicional contrató esas compañías que dicen que hacen las cosas rapidísimo pero que cuando mueves objetos entre países y eres un julay, desvían tus paquetes hacia las autoridades aduaneras y estos se toman su tiempo investigando y buscando la bomba o el artefacto explosivo, sobre todo si el país de origen es una de esas repúblicas de terroristas islámicos.

Al abrirlo me encontré con el siguiente almanaque:

Almanaque de Estambul

Almanaque de Estambul, originally uploaded by sulaco_rm.

Una selección de imágenes de la ciudad de Estambul en las que el fotógrafo abusó descaradamente del HDR. Casi todos los lugares me suenan bastante, algo que quizás se explique por haber estado allí una purriada de veces (¿6?, ¿7?) o más). Junto con el almanaque venía una nota que decía más o menos lo siguiente:

Te echamos de menos en Estambul. Ahora que tienes el almanaque, marca al menos dos fechas para que te pases por aquí a visitar a los tuyos

A ver como encajo ahora dos visitas a Estambul en la agenda del 2014, la cual ya comienzo a tener bastante petada.


5 respuestas a “Formas peculiares de pedir las cosas”

  1. digamos que este fin de semana voy a Málaga, que a finales de marzo me paso por Estocolmo, que en abril voy a Boloña y Verona y también a Riga y entre medias quiero acoplar un viaje a Gran Canaria y ya en mayo me piro al Sudeste de Asia por tres semanas. Yo diría que hasta junio voy petadísimo.

  2. Me parecía que el calendario venía personalizado con «distorsiones.com» en la esquina inferior izquierda, y es la marca que les pones a las fotos… como se nota que es temprano y es viernes, que ando espesita…

  3. Qué forma más linda de pedirte que vayas. Qué ganas me entran de conocer Estambul, aunque me da un poco de miedo, pero quiero ir pronto. Por cierto, en tu comentario anterior es espesita, no especita.