Frío o caliente


Hablando con una vecina descubrí que yo soy un bicho aún más raro de lo que pensaba ya que mis preferencias abarcan tanto lo frío como lo caliente. La mujer me estaba diciendo que ella considera que una sopa por definición ha de ser caliente y yo con un litro de gazpacho blanco en la nevera y controlando los tomates en todos los supermercados y tiendas que visito para hacer uno de esos, aparte de las cremas con melón que me hago. Cuando ya le conté que desde hace cosa de un mes solo tomo café frío, que lo macero en la nevera durante un día y después lo filtro para quitar el café y está del copón, la mujer alucinaba. Para mi lo de las temperaturas de la comida o lo que se puede o no comer no está escrito en hormigón, es algo flexible. Tanto en verano como en invierno no le hago ascos a un gazpacho y con el café, me estoy planteando seriamente el seguir tomándolo frío hasta el fin de los días ya que está igual de rico o más que el caliente y es prácticamente como un refresco. Mis cafés con leche claritos son algo que solo se puede describir con romances.

Hay platos que cocino y dejo para el día siguiente a propósito, como el pesto o la tortilla de papas. Me podrán contar lo que quieran pero estas cosas recién preparadas no saben igual. En lo relativo a la calefacción y la temperatura de la casa, yo soy del equipo del frío. Para mí, el frío se combate fácilmente, te abrigas y punto y muy pocas cosas molan más que dormir con tu edredón completamente cubierto y la cabeza debajo de la almohada. Cuando hace calor, lo único que puedes hacer es sufrir y esperar a que el cuerpo se rinda y se desactive porque no hay manera de combatirlo.

En fin, reflexiones veraniegas para no calentarme la cabeza tratando de comprender por qué a estas horas no hay una lluvia de misiles sobre las cuatro principales ciudades en las que se esconden ciertas ratas despreciables y las borramos del mapa.


8 respuestas a “Frío o caliente”

  1. Es que liquidar todas esas ratas es mas difícil que el copón…
    Yo soy mucho de frío también, pero cuando la comida es consistente, aunque sea verano, la tengo que calentar, la hago de un día para otro y la dejo reposar hasta el día siguiente para el almuerzo, me refiero a mi menestra especial que tu serias incapaz ni siquiera de oler…jajaja 🙂
    Salud

  2. A mí también me gusta más la tortilla de papas fría, no tiene ni punto de comparación y los filetes empanados de mi madre fríos están que te cagas, al igual que el pollo frío. El café calentito, eso sí. En cuanto al calor, hace una hora cuando he salido de mi casa ya hacía 25 grados, así que en estos días te encierras en el trabajo y en casa y no puedes dar ni un paso. Enclaustrada me hallo.

  3. nosotros ya estamos a veintiuno y subiendo. Hasta el miércoles esto es un infierno. Tengo mi casa en modo velatorio total

  4. Hasta aquí nos hemos asado estos días. No recuerdo estas temperaturas JAMÁS. Aquí estamos preparados para el frío y la humedad, coñe, lo de 37º al lado del Atlántico no tiene lógica!

  5. Mañana tendremos nosotros treinta y pico grados, con lo que será la muerte en vida y el Moreno se ha empeñado en que cenemos costillas con lo que moriré por la noche tratando de hacer la digestión y superar la borrachera y por la mañana, que Dios nos asista con el JIÑOTE, que será de los de GARROTE que no veas, igual lo hago en algún parque cerca de mi casa para no pasarme el resto del día destupiendo el retrete.

  6. Hoy a las 7.30 horas, 31 grados en Sevilla. Hay circulando miles de chistes de calor y estamos todos hasta los mismísimos de no poder salir, salvo para trabajar y volver a tu casa. Y en los telediarios, las mismísimas noticias del calor de Sevilla de todos los años. Coño qué hartura.

  7. Nosotros ya hemos superado hoy los 31 grados. El hormigón de mi casa se está poniendo que esta noche voy a tener que dormir con los pies metidos en el retrete para refrescarme. He optado por lo único que se puede hacer, me voy a emborrachar y que el alcohol haga su trabajo y mañana que les den por culo a todos en la oficina y que se mamen la resaca.

  8. Sulaco, chacho, yo que tu consideraría seriamente la posibilidad de invertir 500€ puñeteros en un inverter, es salud, te vas a poder emborrachar igual pero dormirás mas a gusto que el copón, el cambio climático está aquí para quedarse y encima, empeorar, esto se va a repetir elevado al cubo, y si no, al tiempo… 🙂
    Salud