Gone Baby Gone – Adiós pequeña adiós


Siempre me ha llamado la atención la permeabilidad que existe entre el oficio de actor y el de director y como un alto porcentaje de los primeros termina tarde o temprano dirigiendo alguna película o un episodio de serie de televisión. Algunos compaginan ambos trabajos y los otros, tan un disparo fallido, se retiran al mundillo que conocen. Recuerdo que hace unos meses escuchaba mi ración semanal de Filmspotting, uno de los mejores podcasts de cine disponibles y el cual sigo prácticamente desde su comienzo y ellos también comentaban lo raro que se les hacia saber que Ben Affleck, un hombre que ha dinamitado su carrera por culpa de su rabo, dirigiera una película. A mí también me asustaba y cuando el boca a oído comenzó a funcionar, supongo que todos nos quedamos igual de sorprendidos. Su película se llama Gone Baby Gone y gracias a la magia de la traducción se ha transformado en España en Adiós pequeña adiós.

Una julay pierde al chiquillo en el bingo de la vida

Resulta algo raro que nos lancen de cabeza al drama de una forma tan rápida pero eso es lo que sucede en esta historia. Arrancamos con una niña desaparecida y la búsqueda contrarreloj que se organiza para encontrarla. La familia, en una medida un tanto desesperada, contrata a unos detectives locales que irán deshebrando la madeja que rodea al caso. Junto a ellos descenderemos a un infierno de mentiras y secretos en el que aquello que nos dicta nuestra moral como correcto puede que no lo sea tanto. Cada conversación que tienen los detectives con los diferentes implicados va descubriendo nuevos claros y creando sombras aún mayores de las que nadie puede escapar. Nuestras sospechas saltan por momentos de unos a otros sin rumbo fijo y la forma en la que el drama va evolucionando hacia una historia típica de crimen y misterio es genial. Por el camino pasaremos por un mundo de drogas, sexo, asesinatos, corrupción y las cosas no estarán tan claras para algunos de los protagonistas, de los que dudaremos moralmente. No hay un solo instante de esta película en el que te desconectes, una vez comienzas necesitas seguir, quieres saber y al resolverse el misterio te das cuenta que todo estaba allí desde el principio y deberíamos haberlo visto venir. Hay muy poco que se pueda decir de los protagonistas porque están soberbios. Todos resultan creíbles y su trabajo se nota en la pantalla.

Te queda un regusto amargo y sales del cine preguntándote por lo que habrías hecho de ser tú el que estaba en esa situación pero al mismo tiempo la sensación es de haber visto un peliculón, una de las grandes historias de este año. Muy recomendada para todos aquellos a los que les guste el buen cine.
10artuditos