Hay sagas que por haberse prolongado demasiado han perdido su magia y su encanto. El género más afectado por este problema es el del terror porque es el único en el que por cuatro perras se hace una película y casi siempre se recupera la inversión, dada la lealtad de las legiones de seguidores que nos llevamos disgusto tras disgusto hasta dar con una buena historia que nos da energía para seguir. Imagino que la mayoría ni se dio cuenta que en las carteleras navideñas, escondida entre las películas infantiles se encontraba Halloween o Halloween. El origen pero uno que ha estudiado las letras e incluso los números sí que lo vio y por supuesto fui a verla a una sesión de tarde en la que yo era la única personal en la sala.

Un julay problemático se rebota porque no le dan gominolas

Fue una sorpresa muy agradable encontrar que aún hay materia en la triste historia de Michael Myers para entretenernos. Retrocedemos al origen, al momento en el que se comenzó a forjar el drama que desemboca en la noche de Halloween y lo que en ella sucede. Nuestro chavalote es un psicópata que carece de escrúpulos y por esto acaba ingresado en una loquería en la que pasará diecisiete intensos años, toreando el tratamiento con el que intentan curarlo y esperando su oportunidad para escapar. El día que esta llega, el colega sale con ganas de sangre e irá preparando el terreno para su gran noche de Halloween, en la que matará a todo el que se le cruce por el camino mientras busca a su queridísima hermana.

Personalmente creo que fue muy acertado el contar la historia de lo que sucedió antes de esa noche, construir el momento, prepararnos y después lanzarnos de lleno al festival de sangre y asesinato de la escena final. A ello ayuda bastante el espléndido trabajo de los actores que no dan la impresión de ser ese rebaño dispuesto a morir que siempre vemos en las películas de terror. Parecen gentes ajenas a lo que se les viene encima y que reaccionan de una forma más tradicional ante la desgracia. Hay un montón de pequeños detalles que una vez vistos te dan algo de luz sobre las infinitas secuelas que hubo a la película original, en la que no se explicaba tan detalladamente algunas de las señas características de este asesino. Posiblemente sea un hereje pero este remake del Halloween original me ha gustado más y si hubiera aparecido Jamie Lee Curtis habría sido una obra maestra.

Dudo que la puedas encontrar aún en cines pero si tienes esa suerte, avisa al clan completo de los orcos con los que vas de copas y disfruta con la sangre, los gritos y la desgracia ajena.