Happy-Go-Lucky


El cine británico siempre ha sido muy interesante. Les encantan las tramas que arrastran un fuerte contenido social y al mismo tiempo tienen una visión irónica y desenfadada de la vida. Te das cuenta que te están contando algo serio pero el envoltorio lo hace parecer insubstancial y no es hasta que han pasado un par de horas que esas ideas vuelven a tu cabeza debidamente procesadas. Si además puedes ver estas películas en versión original, disfrutas con ese delicioso acento inglés, tan distinto del americano y con pequeños giros idiomáticos que le dan una vidilla inexistente en el otro lado del atlántico. Hace poco fui a ver Happy-Go-Lucky, de la cual desconozco el título en español y solo sé que se estrenará en octubre en España.

Una julay es feliz como una lombriz

Muchas veces la vida es del color que cada uno la pinta. No hace falta ser rico, guapo o suertudo para ser feliz. La felicidad puede estar a nuestro alrededor y depende de nosotros el descubrirla y disfrutarla. De eso trata esta historia, de una chica que siempre ve el lado lleno del vaso, que afronta todos y cada uno de los palos que puede recibir en la vida de una forma positiva y los supera rápidamente. Al comienzo de la peli le roban su bicicleta y ella, después de lamentarse por no haberse podido despedir de ella, decide apuntarse a clases de conducir. Su profesor será un tipo que es completamente negativo, un amargado que pasa por este mundo sin ser capaz de ver la luz del sol y que intenta por todos los medios impregnar con su saña y odio a la chica, la cual no cae en este juego y sigue feliz y contenta con sus clases, sus amoríos, sus amistades y demás. Las clases para aprender a conducir se irán entremezclando con su vida, llena de pequeños instantes que a ella la colman de alegría y de las que siempre extrae lo mejor.

Con los años yo he ido aprendiendo a mirar el lado que tiene agua del vaso. El otro, el vacío, ese no nos va a aportar ningún tipo de alegría y al fin y al cabo, solo se vive una vez. Por eso me ha gustado esta historia, por el positivismo que desprende, por hacernos ver que sí, que a veces hay cosas chungas y no todo es alegría y cosa buena, pero depende mucho de nosotros el mirar y encontrar el ángulo menos duro y tratar de mantener una sonrisa en la cara. Mike Leigh lo logra con una historia muy simple, casi como un pequeño documental sobre la vida de una chica cualquiera, mediocre y vulgar como cualquier otra y que únicamente se distingue del resto porque es consciente que ahí afuera hay mucha mierda pero ella prefiere afrontarla y sacar lo bueno que también existe pero que muchos se niegan a ver. La protagonista, Sally Hawkins, borda este papel y gracias a ella logramos pasar un buen rato descubriéndola y enamorándonos de ella. Su mejor amiga y su hermana la acompañarán en esta aventura por la vida sin pretender cambiarla, simplemente disfrutando de ella tal cual porque se dan cuenta que estar a su lado es quizás uno de los grandes regalos que recibirán en esta vida. Gracias a un guión ameno y a este elenco de excelentes actores, disfrutaremos con una muy buena película.

Este no es cine para ir con los amigotes sino con gente que sepa leer entre líneas y apreciar un buen guión y una buena interpretación.
7artuditos


Una respuesta a “Happy-Go-Lucky”

  1. enraha!A mi también me gustó mucho ese positivismo, lo que no quita para saber decir no y terminar con algo que sabes que sólo te va a traer problemas.Lo que me cuesta mucho es ese acento de Cockney!, dios q dificil es de entender!