Hoja de ruta para el 2007


Ayer tenía muy pensado lo que quería escribir pero a última hora apareció por mi casa mi amigo el Chino y me chafó el plan. Como no quiero seguir retrasándolo, retomo el tema donde lo había dejado y con algo de retraso, aquí lo tenemos.

Por tercer año consecutivo veamos lo que nos va a deparar este perdido reino durante los próximos doce meses. No es que lo que aquí se diga vaya a misa pero de cuando en cuando lo vuelvo a ver y me acuerdo de cosas que quería contar y han quedado relegadas por culpa de la alta volatilidad de mi memoria. Es bueno saber que durante el mes de Enero Distorsiones cumple cuatro años en esta reencarnación con gestor de contenidos propios (en la actualidad WordPress, anteriormente Xoops). El dominio tiene algo más de tiempo y originalmente apuntaba hacia mi bitácora en blogger.

Dicho esto, vuelvo a reflexionar en voz alta y sigue pareciéndome que la cantidad de visitas es excesiva para un sitio que solo quiere ser una bitácora personal. Esto no me detendrá y en la medida de lo posible intentaré que las influencias externas no dictaminen el paso de la maquinaria.

El gran proyecto de esta primera parte del año será escribir el relato del Big Apple Tour 2006, obra que comencé durante estas navidades. Como ha sucedido con los viajes anteriores, será mi pequeño diario para recordar aquello que vi y las cosas que me sucedieron en el lugar. Hay varias historias que beberán de este conocimiento pero que quedarán fuera de esta categoría. Entre ellas destaca el relato Planta 33, ambientado en la ciudad de Nueva York cerca del lugar en donde me estuve quedando y que espero disfrute de todo lo que he visto por la ciudad. Hablando de relatos, trataré de acabar los dos o tres que están pendientes. Es más difícil de lo que parece ya que tratar de forzar mi imaginación para que apunte hacia algo específico cuando no le da la gana suele acabar con una pantalla en blanco. Desde el 2005 hay una historia que comencé y que siempre he tenido en la cabeza que quiero avanzar. Fueron tres relatos separados y la idea es que se junten y desarrollen. Volveré a probar aunque no le auguro un brillante porvenir.

Saliendo un rato de tanto drama, tendremos más y más desvaríos con el Hembrario a la cabeza. Seguro que se me ocurren alugnas otras anotaciones sobre dicho tema. Entre las que están en pista de despegue tenemos Marimandonas, Lesbianas y Tortilleras. Tengo un lista de títulos para historias y casi todos serán desvaríos.

Habrá cine a destajo y particularmente en este comienzo del año. Español, Norteamericano y de cualquier otro lugar del mundo que produzca algo interesante. Las críticas seguirán el formato habitual, con un primer párrafo de introducción, un segundo con el tema distorsionado y unos cuantos más de relleno. El cine se ha ubicado en los fines de semana y salvo excepciones seguirá en esos días, quizás alternándolos con los libros que leo y que aparecen reseñados en la categoría de literatura, la cual tiene un nombre muy pomposo para lo que en realidad es. Tengo al menos diez libros leídos y nunca escribo sobre ellos por falta de espacio. Una de las ideas que estoy macerando es dedicar la entrada de las mañanas de los fines de semana a libros y la de la noche a películas. Al menos hasta que vacíe la cola que se me ha formado. Este año leeré al menos dos libros en el antiguo formato de papel y en español. El resto serán audiobooks (audiolibros) fundamentalmente en inglés.

Las mañanas seguirán siendo para las fotos, la categoría más nutrida de contenido. Visitaremos Nueva York, Washington D.C., la ciudad de Nueva Orleans antes del huracán Katrina (y quiero recordarla de esa manera), deambularemos por Brujas, Amsterdam y Barcelona. Llegará la primavera y pasaremos semanas disfrutando con las fotos de tulipanes y otras flores y en el otoño habrán nuevas setas. Si nieva en Holanda habrá una serie dedicada a la nieve. En definitiva, no faltarán fotos para llenar las mañanas.

¿Qué más? ¿qué más? El drama de mi vida aflorará una o varias veces por semana ya que al fin y al cabo este es mi diario, un lugar donde escribo sobre lo que me apetece y en el que apunto aquellas cosillas que quiero recordar para leer dentro de unos años. Seguiré mirando con ojos cínicos el mundo que me rodea y distorsionándolo a mi antojo.

Y entre tanta cosa espero que haya algún hueco para recetas de cocina (cocinillas), comentar alguna chorrada sobre tecnología y seguir evangelizando sobre firefox, navegador que espero estéis ya usando.

Esto es en trazo grueso y sin detalle lo que nos depara el 2007 en Distorsiones


4 respuestas a “Hoja de ruta para el 2007”

  1. ¿No te mandan a algún país exótico este año? ¿O simplemente aún no está planificado?

    Buen año

  2. En mi nuevo puesto no creo. Lo más exótico puede ser Oriente Medio, Dubai y alrededores a evangelizar y convertir al Cristianismo a unos pocos.

  3. Priscila, hay matices que diferencian a las bolleras de las lesbianas y de las tortilleras. Cada una tiene su salsa. Todas comparten el mismo ansia por el frotamiento de felpudos pero ahí acaban las similitudes.s.