No sé por qué tengo la impresión de que este año hay más películas de animación por ordenador que nunca. Siempre que miro la cartelera, aparecen varias y es rara la semana que no llega una nueva a los cines. Igual son boberías mías pero alguien ha notado que hay un buen filón por explotar y que ya hay que cagarla bastante para que el público no responda. El verano parece que ha acelerado el proceso y el otro día estaba mirando qué ir a ver y las únicas opciones eran películas de dibujos animados, así que opté por elegir Ice Age: Continental Drift, película que en España se estrenó la semana pasada con el título de Ice Age 4: La formación de los continentes.

Los mismos julays de siempre hacen las mismas boberías

Los animales que conocemos de las tres películas anteriores vuelven a vivir una aventura cuando los continentes se comienzan a separar de un día para otro y tendrán que luchar por su supervivencia, pasando la mayor parte del tiempo en algún trozo de hielo en el mar e intentado volver a juntarse con los que quedaron atrás.

Esta es una de las sagas más inestables que recuerdo. Con la primera película me lo pasé muy bien pero la segunda, Ice Age: The Meltdown ? Ice Age. El deshielo, me pareció un masque que no veas y sin embargo la tercera, la cual ni pensaba ir a ver, fue un sorpresón agradable como quedó reflejado en Ice Age: Dawn of the Dinosaurs ? Ice Age 3: El origen de los dinosaurios. De nuevo vuelven a tropezar y caen en lo repetitivo y en las mismas bromas de siempre, las cuales no es que sean malas, es que las conocemos. La película tiene un guión algo simplón y que sin embargo puede resultar demasiado complicado para los niños más pequeños y tratan de neutralizar esto con las boberías de la ardilla, la cual empieza a cargar un poco y a recordarnos a todos que por mucho que lo digan, a Jar Jar Binks no lo quería ni su tía-abuela. El mamut sigue siendo el mejor de los animales y el que encanta no solo con su presencia sino con la forma en la que se desenvuelve su historia, la cual arrastra una secundaria. La película se deja ver pero no termina de despegar y aunque no te aburres, tienes momentos en los que elucubras y tratas de encontrar la partícula del sueño instantáneo para echarte una cabezadita. Los niños que estaban en la sala parecen pensar lo mismo y muchos no consiguen parar de moverse durante toda la historia.

Por lo general un miembro del Clan de los Orcos no va a ver estas películas con el Clan porque son más bien infantiles pero bueno, si alguno quiere arrastrar a hermanos pequeños, primos, sobrinos o demás familia, igual hasta se divierten. Para los demás, solo si no hay nada mejor en cartelera y necesitáis imperiosamente pasar un par de horas en un local con aire acondicionado.