Ik ben moe


Finalmente hoy he comenzado con el curso de holandés. Creo que en dos meses estaré para el arrastre. Eso de pegarme el madrugón para coger el tren, ir a Utrecht, meterme en clase durante tres horas, volver a coger el tren y hacerme mis horas de trabajo después de la una de la tarde acabará conmigo. La clase promete bastante y he visto a varios compañeros que serán mi fuente de inspiración para la temporada de otoño. La profesora también parece una pájara de cuidado. Veremos como nos va la cosa.

Alguno se preguntará lo que significa el título de este post. Es bien sencillo y expresa mi estado actual: estoy cansado. Lo de hoy ha sido un soberano palizón. Tres horas escuchando a esa mujer decir cosas en esta lengua bárbara es un castigo tremendo. Para empeorar las cosas, a la una y media tenía una reunión de dos horas con uno de las empresas que desarrollan software para nosotros. Una banda de judíos que se sabe el abecedario del revés. Han toreado a mi jefe por diestra y por siniestra. Sobre todo su cabecilla, una judía fea y regordeta que si la dejan convence a George Bush de que es el presidente de los Estados Unidos por méritos propios. Cuando esta gente acabó con nosotros (en teoría nosotros eramos los que íbamos a por ellos) me enganchó uno de los ingenieros que dan cursos y me pasé el resto de la tarde testando con él un nuevo módulo. El hombre me miraba espantado porque se me cerraban los ojos cada dos por tres. Cansado y soñoliento aún fui capaz de acabar con los dichosos tests y terminar la jornada mandando unos cuantos correos, repartiendo marrones entre mis compañeros.

Con semejante comienzo de semana, no quiero ni pensar como llegaré al viernes. Mañana, madrugón al canto porque entro a trabajar a las ocho. Al mediodía me intentaré escapar del trabajo para irme de tiendas. Necesito una bicicleta nueva inmediatamente. Estoy buscando una vouwfiets, que no tengo ni puta idea de si tiene traducción al español. Son unas bicicletas pequeñas que se pueden doblar y recoger y que te permiten entrar gratis en el tren. Como son Pret-a-Porter, te las llevas contigo a donde vayas. Con un cacharro de esos podré optimizar mis traslados entre las estaciones de tren y los puntos de origen y destino. O eso o me presento al mundial de marcha, porque me pego unos carrerones inquietantes para ir de la estación a la academia por la mañana y no perder el tren al mediodía.

Bueno mi cerebro no da para más, así que me voy al cine.


5 respuestas a “Ik ben moe”

  1. Qué vas, a la Universidad Popular? Yo intenté apuntarme a un curso también pero ya no habìa plazas. Uno por la manana los martes y los viernes.

  2. Sí. Voy a la universidad popular (Volksuniversiteit). Mi amigo el chino va los martes y viernes por la mañana, pero el comenzó en nivel 3, y su curso dura hasta abril.
    En el mío daremos los niveles 1+2+3 hasta el 17 de diciembre. Eso si no acaban conmigo antes.
    Jean: Intento tomármelo con calma, pero es que además de las 9 horas de curso tengo que hacer unas 9 horas de deberes y a eso súmale las 40 del trabajo y verás que mi vida tal y como la conocía ha terminado …. 🙁

  3. Curioso. El curso que estàs haciendo tù es el que a mì me interesaba (3 dìas por semana hasta diciembre) pero cuando fui a matricularme me dijeron que ya no habìa plazas.

  4. Yo me apunté a mediados de Agosto, justo antes del Opendag y por lo que me contaron, llenaron la clase justo el sábado del Opendag. Es posible que en Enero lo repitan.