A mí de pequeñito, hace mismamente unos poquitos años, me echaron una maldición truscolana y grabaron en mi código genético que tengo que ver todo el cine de terror que llega a los cines, aunque sepa a ciencia cierta y sin ningún tipo de duda que la película estará más cerca de la mierda que de otra cosa. En un año en el que he ido a ver doscientas veintipico películas, las peores por mayoría han sido las de terror y pese a ello, fui como un campeón a ver Incarnate, la cual parece que ni de coña se estrenará en España, ni siquiera aunque la titulen truscoluña no es nación.

Un julay se mete donde no lo llaman y sale jodido y mal pagado

Un chamo super-hiper-mega especial es exorcista pero de diseño y en lugar de los rezos y el agua bendita, él se mete en el cabezón del poseído y lucha contra el demonio dentro del mismo y lo echa para que regrese a la truscoluña de la que nunca debió haber salido. Cuando le traen a un niño que está super-jodido, al parecer es un demonio que le tiene una tirria terrible y se monta un pitote que no veas.

Por Cristo Rey con pilas alcalinas, como pueden decir que esto es una película de terror si aquí no hay miedo ninguno. Esto es una especie de remake del Exorcista pero para pijos y acarajotados y tontas del culo. El guión es un desatino que no da para los noventa minutos que dura. Está lleno de lagunas, de gilipolleces inexplicables y de todo lo peor del género. Aaron Eckhart tuvo un momento en su carrera en el que parecía que sería uno de los grandes pero el momento pasó y se quedó atrás y ahora sale en esta cosa en la que la silla de ruedas en la que se sienta lo hace mejor que él. Carice van Houten parece que se ha mudado a Hollywood y le da igual lo que le echen mientras pongan el cheque y aquí hace de madre con hijo de puta, que casualmente debe ser ella y poco más. Está allí poniendo caras de rato en rato, en un rincón mientras los espectadores nos golpeamos las cabezas contra la butaca delante de la nuestra y los de la primera fila contra el suelo. La cosa falla porque no es una peli de terror, hay la pasmosa cantidad de CERO ABSOLUTO sustos, pero tampoco logran que sea un thriller o una peli de acción, con lo que se quedan en un limbo en el que son nada de nada y de nada más.

La ira de los miembros del Clan de los Orcos si los obligan a ver esto se debe oir desde el espacio sideral y ni te cuento como se tienen que poner los servicios de urgencias de los hospitales más cercanos a los cines si forzaran a los sub-intelectuales con GafaPasta a ver este pestuño. Una cagada para borrar del disco duro en el que la grabaron y usar ese espacio con algo más interesante.