Ayer vimos el vídeo con las tres inmersiones durante el día en Derawan y hoy tenemos la cuarta inmersión, mi primera nocturna en estas vacaciones en Asia. Aunque no tengo ningún problema en hacer inmersiones de noche, sigo sin encontrarles el punto mágico, ya que lo que puedes ver está mucho más limitado y a eso se añade la tensión de saber que como te despistes y te vayas por tu cuenta, solo hace falta unos pocos metros para perderte porque allí abajo todo está realmente obscuro. Repetimos con Macromania para la nocturna, solo que en esta, nos centramos en una pequeña zona, seguramente una parcela de veinte metros por veinte metros y en todo momento estuvimos en ese lugar. Me parece que en el vídeo no salen pero vimos varias tortugas durmiendo pero nos pidieron que no las deslumbráramos porque se despiertan, se desorientan y en muchas ocasiones mueren ahogadas, ya que la tortuga se pasa la noche en el fondo sin salir a respirar. Vimos varias, de las grandes, pero no hay constancia de las mismas. La musiquilla es la canción Oogum Boogum Song de Brenton Wood. Comenzamos con un nudibranquio y después vemos un pez león, siempre espectaculares y extremadamente venenosos. Después veremos una sepia y puedo confirmar y confirmo que mi cena ese día fue sepia, como el resto de los días, que se convirtió en mi plato favorito en Derawan. Más tarde vemos un pez plano grandísimo y que durante el día debe andar escondido porque pasamos por allí y no lo vimos. La cosa acaba con un cangrejo y su concha de caracol en el fondo, pero según lo iluminamos dejó de moverse.