Inside Deep Throat


El género documental no es uno que abunde mucho en las salas de cine. Parece ser más apropiado para la televisión, en donde existen varios canales temáticos que durante todo el día ponen documentales de variada índole. En estas pasadas navidades tuvimos la oportunidad de ver uno llamado Inside Deep Troat que trataba sobre todo el circo mediático que se montó alrededor de la película Garganta Profunda, ese clásico del cine erótico del que aún hoy día se habla.

Para aquellos miembros de la Obra que no sepan de qué va (o que se hagan los tontitos), Garganta Profunda era la historia de una mujer que mamaba pollas hasta los huevos con un arte que ya quisieran para sí las folclóricas. La razón por la que se jincaba todos los nabos que pillaba se debía a que su clítoris lo tenía ahí donde el resto de los mortales tienen la campanilla y en haciendo esto sentía más placer. La tía es que además había nacido para chupar. Cada una de sus escenas soplando rabos son antológicas. Es ARTE escrito con mayúsculas.

En la película hablan varios de los protagonistas, el director y mucha gente que distribuyó la cinta o que de alguna manera participó. A día de hoy Garganta Profunda es la película que más beneficios ha recaudado de la historia. Costó veinte mil dólares y ha recaudado más de trescientos millones de los mismos. La historia que nos cuentan mezcla a la mafia, los trapicheos de los políticos conservadores, la estupidez de los norteamericanos para asumir un coño al aire y una boca con salchicha dentro y el cómo esto provocó leyes, discursos catastrofistas y la típica mierda con la que los perdedores sin razón cubren sus neuras personales.

La única que no habla directamente en la película es la protagonista del original, igual lo hubiera hecho de no haber muerto un par de años antes de que se rodara el documental. Hay abundante metraje de la obra motivo de la discordia y se explican todo tipo de detalles que quieras que no, resultan interesantes y podemos catalogar como culturilla general.

No hay más que decir salvo que los pocos que son capaces de asimilar una obra de estas características y que puedan soportar la visión de un pene erecto o un coño al sol tendrían que pensarse el pasar una noche de sábado viendo una obra muy interesante y que nos hace apreciar las libertades que hay hoy en día, que por decir hasta los hay que dicen que la teoría de Darwin no es cierta y que el hombre no desciende del mono sino del clan Vush.
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4 respuestas a “Inside Deep Throat”

  1. muy buena, más de un amante incondicional de los USA debería verla, mucha libertad pero las raicesde del puritanismo conservador protestante siguen campando a sus anchas
    viva el meditarráneo, la siesta y el cachondeo!

  2. Pues hace unos años la protagonista (Linda Lovelace) declaró que había sido un trauma para ella, que la obligaron, que fue durísimo, etc. Y la creo, seguro que estuvo varias veces al borde de la axfisia (la morfología humana no engaña… el aire dificilmente podría pasar por su garganta).
    Yo no ví la peli, por cierto, mi generación es más bien de las de Ginger Lynn y sus vueltas de tuerca (y los pornocomics…)

  3. Por lo que se ve en el documental, Linda Lovelace se traga las pollas hasta los huevos sin esfuerzo, así que supongo que para hacerlo respirará por el ojete del culo. La tía era una maestra consumada de este estilo tan peculiar. En el documental se ve que primero se lo pasó chachón y aprovechó la fama y cuando pasó su minuto de gloria se metió en coñas raras y renegó de todo. Lo que sí es cierto es que no hizo mucho dinero con la peli.
    Ginger Lynn es una santa, una diosa terrenal. Aún lloro cuando recuerdo esa obra maestra del cine que es Ginger Sex Assylum.

  4. Esto es cultura y no la mierda esa de «Ahora la ley actua». A la Minisitra de ¿Cultura? teniamos que mandarle una copia de este docu.