Parece que este año la cartelera de finales de octubre no está llena de películas de terror. Bueno, no es que parezca, es que solo hay una nueva película que llega en estos días a los cines siguiendo la tradición que dice que el cine de terror hay que ponerlo en pantalla alrededor de Halloween, de la misma manera que enero es el mes de las películas para sub-intelectuales de GafaPasta y junio y julio el tiempo de las películas con cientos de millones en efectos especiales e historias basadas en personajes de cómics, mayormente maricones o julandros. Bueno, no podía dejarla pasar así que hoy he ido a ver Insidious: Chapter 2, la cual se estrena en España también esta semana con el asombroso y fascinante título de Insidious 2.

Qué pesados son estos julays con sus putos fantasmas

Si no me equivoco, cuando la pimera parte de esta película pasó por la cartelera holandesa yo no fui a verla. Creo que coincidió con mis vacaciones en Asia y supongo que tampoco tuvo un gran impacto, ya que con el cine de terror, o vas en la semana que se estrena o ya es probable que no pilles las películas porque desaparecen en un suspiro. Tampoco es que me perdiera demasiado, al menos si tenemos en cuenta lo que han hecho esta vez. Tenemos a una familia que al parecer acaban de salir de una movida con espíritus en la que la medium ha muerto y se van a la casa de la madre del julay para recuperarse. Allí inmediatamente comienzan a pasar movidas extrañas y pronto está claro que los espíritus siguen dale que te pego. Mientras la vieja se junta con dos frikis para tratar de resolver el problema, la pareja lo lleva como puede y las movidas continúan.

No sé como fue la primera película pero os puedo asegurar que lo que brilla por su ausencia en esta son los sustos. Sencillamente, no los hay. La historia es aburrida y está trilladísima, es como una versión triste de Poltergeist, solo que peor dirigida y malamente interpretada. A Patrick Wilson le queda el tema muy grande, no da el pego ni como sufridor ni como malagente. Sencillamente, sobra y aburre. La médium o experta en el tema está interpretada por una tal Lin Shaye que consiguió enervarme porque parecía como que no veía bien las líneas en la pantalla que le ponían delante y cuando las leía quedaba demasiado falsa. Los demás no están mucho mejor. Con un guión aburrido, un director que no tiene ni puta idea de cine de terror y unos actores que si hay algo por lo que brillan, es por su ausencia, la cosa no podía acabar bien. Otra película de terror para olvidar.

Si eres miembros del Clan de los Orcos igual te convoca el portavoz del Clan por aquello de ir todos juntos a una de terror. Excúsate y aprovecha el tiempo para hacer cosas más interesantes. Para los demás, no tiene absolutamente ningún interés.