Iron Man 2


Dicen que van dos intelectuales por la calle y se cruzan con una guagua amarilla oscura casi mierda y uno le dice al otro: Pozí y dicen que así fue. Malo, absurdo y estúpido son algunos de los adjetivos que se me ocurren para esa frase sin sentido que refleja perfectamente mi sentir después de ir a ver Iron Man 2, película que se ha estrenado en casi todo el universo conocido este fin de semana. Para que no sigan leyendo aquellos que se creen que voy a decir grandes cosas de la misma, lo abrevio: MI-ER-DA y si tuviste la suerte de recibir una educación completa y no la que se imparte con el actual sistema paramongolos a lo mejor hasta te has dado cuenta de mi inapropiado uso de las sílabas ya que debería haber escrito: MIER-DA. Si tu caso es aún peor y ni siquiera sabes lo que son las sílabas entonces quiero que te fijes atentamente al leer la siguiente palabra que concreta y condensa lo que pienso de esa película: Es una MIERDA.

El julay jacoso de la primera parte se pasa al crack y a esnifar pegamento y acaba arreando hostias a diestro y siniestro creyéndose una Naomi Campbell cualquiera

Me asaltan las dudas y las maduras a la hora de sintetizar la esencia de esta bosta de película de super-mini-héroe pero digamos que decimos que se dijo que el pollaboba de la primera parte se salió del armario, fue portada de la revista zerolo anal y también de la revista tengo mi vagina muy echada para atrás y ahora se dedica a doparse todo y a hacer el totorota, el pollardón o lo que quiera que sea que hace porque puede y porque lo lleva en la sangre mientras pone al mando de su empresa a una come pollas y contrata de secretaria y abogada a una que parece haber aprobado la carrera sin haber sacado la cabeza de debajo de las mesas de los despachos de los profesores y que anda muy descolocada. Como la vida es muy dura y el universo vasto y basto, un julay supuestamente ruso y que parece más bien el primo acarajotado de Forrest Gump se hace un cursillo de electrónica por correspondencia y en el puto antro en el que vive se monta una tecnología mega-avanzada con la que arma el pitote y después emigra a los Estar-Dos Unidos en donde consigue trabajo de chapero de laboratorio y entre chapa y chapa hace un ejército de drones como los de la Guerra de las Falacias solo que sin Jar Jar Binks pero con el negro que hacía de caballero Jedai. Al final como siempre matan al malo, las dos putorras se ponen modositas e intuimos que esa misma noche les van a dar candela hasta que les duela la pipa del coño a base de golpeársela con esos güevos afeitados que son la marca de la casa de cualquier metrosexual de barriada periférica.

Si todo el párrafo anterior tiene sentido para ti ya estás tardando en comprarte tu entrada e ir a ver Iron Man 2 y seguro que saldrás del cine emocionado por ese pedazo de clásico que has visto. Para los demás, os contaré un secreto: NO TENÍAN GUI?N. O sea, como si dijéramos, contratamos a un tipo para hacer efectos especiales y a otro y a otro y a unos cuantos más para los efectos creados por ordenador. El primo del Chino que vende hasta altas horas de la madrugada en la tienda de la esquina del barrio nos suministra un montón de pólvora y fuegos artificiales y gracias a contactos conseguimos que dos maniquíes luzcan chicha y pongan esas caras preciosas que parecen sugerir que nunca han chupado un rabo aunque tienen las paredes de sus casas llenas con todos los premios conseguidos por ese digno oficio. Con eso y uno al que le gusta trasvestirse y ponerse ropa tecno-punk lo tenemos más o menos todo. Abusa de los colores vivos, escribe unas cuantas frases estúpidas, deja que Robert Downey Jr. se desmelene y pretenda que está actuando, dale dos chutes a Mickey Rourke y después grábalo para ver lo que hace y lo que dice y no le digas a Samuel L. Jackson que esta no es una película de caballeros jedai y así te sale un chusco del copón.

Básicamente comenzamos la película en guatemala y acabamos en guatepeor y entre medias nos aburrimos, hablamos y alucinamos con la sucesión de estupideces que tenemos que ver. Si había algo bueno en este absurdo panfleto que glorifica la estupidez lo debieron cortar en el montaje, junto con gran parte de las escenas del trailer que nunca se ven en la película. Por supuesto que han dejado sembrada la semilla para la tercera parte, la cual prometo no ir a ver.

Así que si sientes algún respeto por la única neurona sana que tenemos, no irás a ver esta mierda al cine. Si por el contrario eres como una ameba y careces de cerebro, esto es un clásico que no te puedes perder.


3 respuestas a “Iron Man 2”

  1. Esta crítica se la paso yo por mail a una amiga, si se ríe la mitad de lo que me he reído yo ya habrá cumplido su cometido de sobra… que bueno eres cuando eres malo….jajajaja

  2. Genín, tarjeta amarilla por usar una palabra demasiado grande y que estropea la columna lateral!
    Ya he recortado la palabra.