Lo mío con las películas de crímenes e investigadores super-espabilados que los resuelven dando un giro increíble en el último nanosegundo es algo que nunca ha terminado de funcionar. Voy a ver las películas pero necesito algún gancho para realmente tener la necesidad de ir al cine. En el caso de la película de hoy ese gancho es Tom Cruise, un actor que pese a sus movidas religiosas y demás siempre me ha gustado y que lleva más de treinta años haciendo cine y debe tener un pacto con el diablo porque aparenta una edad que es imposible que tenga. Su última película es Jack Reacher, basada en alguna serie de novelas que yo ni he leído ni pienso hacerlo y que se ha estrenado en España la semana pasada con el mismo título.

Un julay más amargado que una lima ayuda a una pava a resolver un asuntillo mientras le busca el ángulo para endiñársela hasta los pelos de los güevos

En una ciudad un francotirador mata a cinco personas sin un motivo específico. Todo está demasiado claro, la policía detiene al sospechoso y el colega es más culpable que Judas el día que fue al banco a hacer el ingreso de las monedas que le dieron los romanos. La abogada que lo tiene que defender contacta con un chamo que sirvió en el ejército y que al parecer conocía a este asesino y lo contrata para que lo ayude a resolver el crimen y buscar los motivos. Lo que parece una investigación normal pronto se complica y aparece la corrupción urbanística, el mamoneo y esas cosillas y tanto ella como su ayudante las pasarán canutas porque los malos les quieren dar candela de la buena para que no destapen sus chanchullos.

Para mí, lo mejor de la película sin ninguna duda es Tom Cruise. Mira que no hace ni cinco lunas que lo veía cantando en un musical haciendo de rockero y ahora es un tío taciturno y genuinamente criminal que más bien parece un gato buscando el rincón en donde echar la meada y joderte la moqueta. Su trabajo es increíble, resulta convincente y tiene algunas escenas realmente brillantes. Yo me pierdo un poco en la trama policíaca y aunque no llegué a dormirme de aburrimiento, tampoco es que estuviera agarrado a la butaca sin poder respirar de pura angustia. La forma en la que se resuelve el caso es más o menos obvia, al menos para mí y si eres de los que tienen presentes los distintos actores que salen en la película, entonces está claro que sabrás que el malo ha de ser uno de ellos. Robert Duvall también tiene un papelillo corto pero intenso. Las escenas de persecuciones están muy bien, la explicación del tiroteo es altamente interesante y como lo que cuenta es si pasas un buen rato en el cine pues en este caso hay que decir que sí, que sales con la sensación de haber visto una buena película.

Este es el tipo de cine que seguramente gusta tanto a los miembros del Clan de los Orcos como a los intelectuales de GafaPasta. Cada uno verá algo distinto pero todos se lo pasarán bien.