Jason Bourne


Esta mal que lo diga porque sé que esto les jode un montón a los güanabí que se montan un blog hace dos días y hasta lo presentan a cutre-consursos deleznables para pretender recoger el fruto de su currelo y después los abandonan pero lo diré igualmente pese a que suena a batallitas de Genín. Allá por el año 2004 o hace doce años yo ya escribía en este mismito blog sobre El mito de Bourne – The Bourne Supremacy la segunda película de una saga de acción basadas en novelas muy famosas y que creo que al menos las tres primeras me las leí. Después por el 2007 comentaba The Bourne Ultimatum – El ultimátum de Bourne y hasta cuando se inventaron una nueva historia con un julay que no era Bourne fui a ver El legado de Bourne – The Bourne Legacy y por eso, según ha llegado a nuestras carteleras he ido a ver Jason Bourne, película que se estrena en España este fin de semana con el mismito título que en el resto del mundo y que se puede traducir como truscoluña no es nación.

Un julay dopado reparte candela a todo quisqui

El Bourne se ha jubilado y vive pegando hostias a sirios-de-mierda en los puestos fronterizos o algo parecido y una amiga que más bien parece una enemiga lo saca del armario y pone los focos de los gringos sobre él y el chamo tendrá que matar chusma y gentuza por un tubo para que lo dejen en paz mientras aquellos para los que trabajó en el pasado ahora son los que se lo quieren abicar.

Lo mejor de la película es que está en DosDé porque esto con las gafas y poto en el cine pero seguro. Fui a verlo a uno con unas pantallas gigantescas y en el que hacen intermedio (lo cual me mata) y antes de la peli baja un empleado frente a la pantalla y explica de qué va la película, es que es como muy de sub-intelectuales y tal y tal y tal. El chamo dijo básicamente que esta era una película para los amantes de la acción, que es un diez por ciento de escenas de palique y un noventa por ciento de acción. Se pasó un poco pero se quedó cerca. El guión es una montaña rusa de escenas de acción encadenadas en las que Matt Damon o Mark Wahlberg ya que nunca los he llegado a distinguir corren y matan gente y los gringos matan también gente por un tubo. Como en las primeras películas, el director está obsesionado con el trabajo como cámaras de personas cojas y cuando hay persecuciones, carreras o cualquier movimiento básicamente no vemos nada porque la cámara se mueve sin parar. Eso jode y cansa un montón y a estas alturas alguien le tendría que haber dicho al director que no mola nada. De Matt Damon o Mark Wahlberg decir que consiguió no mover un solo músculo de la cara en las dos horas, el capullo se mantiene como una foto, todo el tiempo con la misma pose y hasta cuando habla yo creo que es ventrílocuo porque ni mueve los labios. En una escena se quita la camisa para lucir los músculos que tanto le costó moldear y en el resto, va tapado. La película entretiene pero no asombra, es sosa, todos sabemos como va a acabar y las polladas informáticas que metieron son tristes tirando a patéticas. La policía griega debe tener un criterio de subnormalidad excepcionalmente alto a la hora de elegir a sus polis porque en la película son todos retardados y acarajotados. Esta parte de la historia, con la persecución por las calles mientras hay protestas, es patética y sin lugar a dudas lo peor. Por suerte está al principio y después remontan. Aún así, se queda en poco más de un aprobado.

Cualquier miembro del Clan de los Orcos enloquecerá y hasta se le pondrá morcillona con esto. Sin diálogos y con tiros a punta pala, esto para ellos es una obra maestra instantánea. Por eso mismo es cine desechable para los sub-intelectuales con GafaPasta. Se puede esperar a verla por la tele.


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