Puede parecer difícil de creer pero una verdad como la vida misma es que durante la última semana antes de las vacaciones navideñas apuré tanto las visitas al cine que barrí la cartelera salvo por una película, la de hoy, que además tenía prevista pero al final decidí dejarla pasar para tener más tiempo escribiendo las cosas del blog. En los Países Bajos, se estrenan todas las películas justo antes de que comiencen las vacaciones escolares y durante las dos semanas siguientes no hay ninguna nueva llegando a los cines, lo que ha hecho que al volver la película de hoy, Second Act sea la única que podía ver esta semana. En España parece que se estrenará en febrero con el título de Jefa por accidente que no veo a cuento de qué viene pero supongo que el que le puso el título es retrasado y no comprendió el resumen de la trama.

Una julay trinca un curro que no veas después de soltar unas cuantas mentirijillas.

Una chama ancestral y conservada en productos químicos seguramente radioactivos no está tan a gustito en su trabajo del super porque no la valoran y cuando le dan el puesto que ella quería a otro, se emputa que no veas y gracias al jaqueo del hijo pajero de su mejor amiga, le pone una página del CaraCuloLibro fastuosa y le dan un trabajo como asesora de una gran empresa de cosméticos. Allí se codea con la gerencia y la hija del jefe, que es una capulla que no veas, compite con ella, solo que al final resulta que se aprecian o algo así. Teniendo que mentir a tiempo completo, la chama tiene que darle de lado a sus antiguas amistades y en especial a su novio, un chamo del que abusa sexualmente pero claro, como es una hembra, no es delito y bien por ella, que dirían las orcas esas que están en el tuiterota. Su vida parece que ahora que es una hembra de éxito no le da todo lo que ella esperaba y para arreglarlo todo y llegar a su final feliz, tendremos que pasar por esos diez minutos de drama de todas estas películas romanticonas y feministas.

Cuando en un momento de la peli el chamo le dice a la tía que quiere tener hijos con ella, a mi casi me da un ataque de tos porque yo así a ojo le pongo a la Jennifer López ciento diez años, cinco arriba o cinco abajo y me parece que el equipo de cirujanos que la mantiene en formol están haciendo una labor de fábula. Más tarde en la película alguien dice que tiene cuarenta y hasta las chamas que estaban en la fila de atrás fliparon porque el aspecto visual la pone más bien en los veintiséis mal llevados, pero no más allá. La película tiene un guión de estos chorras para entretener, con una de esas historias circulares en las que la cenicienta consigue lo que quiere y al final resulta que le molaba más fregar los pisos que estar entre las bordes de sus hermanas y su madrastra. Jennifer López siempre funciona bien en este tipo de papeles y como los ha hecho mil veces, le quedan muy auténticos. Falla un poco el que parece ser el malo de la peli porque no está a la altura pero bueno, tampoco es que estábamos en una de las películas de las que todo el mundo se espera unas actuaciones épicas. Al final, lo que cuenta es que todos sabíamos a lo que íbamos y nos lo pasamos bien en el cine.

No es el tipo de película que mola a los miembros del Clan de los Orcos aunque quizás sus hembras sí que la sepan apreciar, sobre todo para ponerse al día en nuevos diseños de lycras. Absolutamente desaconsejada para los sub-intelectuales con GafaPasta.