Con la coña de los Oscars y la reducción para acumular películas para las semanas del vacío total y tal y tal, resulta que hoy tengo que regresar a una película que vi hace más de un mes, en uno de esos martes con estreno sorpresa a los que voy siempre. Resultó que aquel día le tocó a Den of Thieves, película que llegará a España al comienzo de abril con el título de Juego de ladrones que por descontado, no tiene absolutamente nada que ver con el original, que se puede traducir mucho mejor como truscoluña no es nación.

Unos julays primos del Güaca reciben candela de la peor

Una banda de ladrones de banco planea atacar la reserva federal y robar un montón de guita de por allí mientras una banda de polis que son como criminales pero con nómina los intentarán detener. Entre pitos y flautas no parece haber mucha diferencia moral entre los delincuentes que están del lado de la ley y los que están del otro lado, ambos son chusma y gentuza de la peor.

Esta es una de esas pelis en las que vamos dando bandazos entre poli malo y criminal peor que a ratos parecen el poli bueno y el criminal santificado sea su nombre. La historia está contada con tiempo, casi dos horas y media, con muchas escenas de acción brutales y que están muy bien hechas, con unos tiroteos que son de puro lujo María y pese al tiempo que tardamos en llegar al final, no se hace muy pesada. Moralmente, ambos bandos son deleznables y casi que hay más ética entre los delincuentes. Hay un momento en el que los polis pillan a un chamo, lo llevan a un hotel y le pegan una jalada del copón para que cante como una diva y todo en esa escena nos recuerda que los polis son una chusma que no veas. Hay algún momento divertido como el día que la hija de uno de los criminales va al baile de fin de curso y cuando el machillo la viene a recoger, el padre le mete el susto en el cuerpo con sus colegas de banda. La película tiene su trama principal, la planificación y ejecución del robo en la reserva federal y al mismo tiempo, mil millones de tramas secundarias de cada uno de los actores, con uno que es putero y su mujer lo deja y pide el divorcio y ya no puede ver a su hija, con otro que es como que muy familiar y con algunos que tienen movidas que honestamente no interesaban y que podrían haber ahorrado algunos minutos al metraje. La escena final, con el robo, la huida, la persecución y la masacre está muy bien hecha pero siempre, siempre, siempre eres consciente que te la están metiendo doblada, que cuando crees que lo sabes todo sobre lo que está sucediendo, hay un pequeño detalle que se olvidaron de mostrar que lo cambia todo. De entre los actores, para mi el mejor fue Pablo Schreiber y puedo confirmar y confirmo que Gerard Butler hace de Gerard Butler, repite su papel más conocido, con su acento y con sus movidas.

Esto es cine que en principio mola mazo a los miembros del Clan de los Orcos pero con tanto diálogo, igual se desesperan entre las escenas de acción. Definitivamente no es cine para los sub-intelectuales con GafaPasta.