Una vez terminas de subir los seiscientos treinta y ocho escalones dentro de la selva llegas a la cascada de Telaga Tujuh. Cuando yo pasé no llevaba demasiada agua. desde allí hay unas vistas increíbles de la bahía de Burau. La subida es criminal y hay varios puntos en los que pararte a recuperar el resuello que sin lugar a dudas pierdes por el camino. A tu alrededor, los gritos y sonidos de la selva y sobre todo el zumbido de los insectos, un ruido que cala muy adentro y que te pone los pelos de punta. Los más aventureros pueden seguir casi un kilómetro más en la selva por un sendero que a veces desaparece y en el que los más descuidados acaban perdiéndose y muriendo (el último al parecer fue a principios del 2010). Que conste que no me crucé con ninguna de las hadas que bajan a bañarse a las piscinas naturales.
3 respuestas a “La cascada de Telaga Tujuh”
¡Que guapa!
Yo soy un enamorado de las cascadas grandes, mas bien de las cataratas tipo Niagara, esas me harté de verlas cuando vivía en Toronto, era lo que se enseñaba siempre cuando venían a visitarte, tengo pendientes las Victoria e Iguazú, ¿Se apunta alguien?, solo no me gusta, por eso no he ido, bueno y por ser pobre…jajaja
Salud
Yo ya ha estado en las de Iguazú, son hermosas. Allí hay que ir acompañado porque alguien tiene que ser testigo directo que has estado allí, sino pensarías que estás soñando.
Un beso!
Yo quiero ir a las tres y me apunto a lo que sea. Me encantan los parajes con agua.