La modelo


La modelo

La modelo, originally uploaded by sulaco_rm.

Paseando por las calles de Estambul con mi amigo el Turco vemos a un grupo de gente en una esquina. No es un lugar que tenga nada especial, más bien es algo anodino así que nos acercamos para ver de qué se trata. Enseguida nos damos cuenta que están haciendo algún tipo de reportaje fotográfico con una modelo y a mi amigo el Turco se le llena la frente de sudor y se le empieza a agitar la pelvis. Siempre ha sido así, es como un caniche calenturiento. como vea o imagine algo que en su calenturienta imaginación es merecedor de algún adjetivo sexual, se le agita la cadera y parece un perro viejo buscando una rodilla con la que restregarse. Ni mis codazos lo consiguieron tranquilizar.

Lo increíble es que está casado con una de las presentadoras de noticias más famosas del país y le he explicado que en España, el país del que yo procedo, un tío que se casa con la presentadora del telediario, aunque lleve dentro sangre más bien simplona, acaba sentado en el trono. ?l debería estar encantado de la vida porque ha conseguido lo que otros sueñan por las noches y sin embargo anhela lo que no tiene. Mirando bien a la modelo, personalmente me pareció que la pobre debería pegarse un pan con nocilla para merendar todos los días o quizás un buen plato de jamón serrano porque la cabeza parece desproporcionadamente grande con ese cuerpo tan escurrido. Mientras unos cuantos tíos babeaban la fotógrafa se dedicaba a intentar sacar lo mejor de aquella chica con ese fondo horrible que aún hoy no termino de explicarme. Estando en una ciudad con mil y un rincones asombrosos eligieron una esquina vulgar que podrías encontrar en cualquier otra ciudad del mundo.

Siempre nos quedará la duda de conocer el uso que se le dio a las fotos de aquel día aunque supongo que acabaron en algún catálogo.

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3 respuestas a “La modelo”

  1. Personalmente espero por su bien que la sesión al menos con esa ropa durase poco, porque esos taconazos de aguja en empedrado tenían que ser una tortura. Y la verdad que tambien me llamó la atención el tamaño de la cabeza con respecto a los hombros, que curioso.

  2. No he comentado que la fotógrafa tenía pinta de presunta bollera, de las que les mola el aspecto de camionero y no veas las miradas de odio que lanzaba a todos los tíos que estaban allí babeando.