A veces tenemos que recorrer Ese cuarto de kilómetro adicional para consequir aquello que nos proponemos. Para mí estos son tiempos de cambio de ruta, de darle un volantazo al timón y ajustar mi dirección. Iré desgranando esos cambios durante las próximas semanas y al escribirlos es posible que hasta yo comprenda por qué lo voy a hacer. Lo que tengo claro es que este año será muy importante en mi vida laboral.

Dejando atrás temas tan serios, he comenzado el relato del viaje que hice a la ciudad de Praga en octubre pasado con mis padres. Comenzamos en Mi segunda visita a Praga y el segundo día tuvimos El castillo de Praga y la Iglesia de San Nicolás. Espero terminarlo esta semana y así poder empezar con los relatos del viaje a Dinamarca, Luxemburgo y Oporto y Galicia. Aunque mi memoria es excelente, como no escriba pronto sobre estos viajes, los terminaré por olvidar o peor aún, mezclarlos en mi memoria y no me gustaría que la Coruña acabe frente a Suecia o Copenhague lleno de mujeres con bigote y peludas en el norte de Portugal.

Un último atisbo a las cosillas que van sucediendo a mi alrededor lo tenéis en Una cesta con huevos variados.

Hemos acabado de ver las nuevas fotos de la ciudad de Praga que complementan las que hice hace cinco años. Esta semana tuvimos un Edificio en Poho?elec, el Pomník ob?tem komunismu ? Monumento a las víctimas del comunismo, una Vista de Praga desde el castillo, estuvimos Tocando huevos en Praga y acabamos en El café tranvía.

Una nueva receta que añadimos a la sección de Cocinillas, una Tarta tatin de plátano que se prepara rápidamente y de la que es imposible que sobre nada.

Aunque fui al Cine cinco veces, por falta de tiempo y de ganas terminé hablando solo de dos movies, la excelente La carretera ? The Road y la más bien flojilla Solomon Kane.

Y como siempre, terminamos con el resumen visual de los platos que salieron de mi cocina (aunque no todos ya que se me olvidó hacer fotos de unos deliciosos pimientos de piquillo rellenos y tampoco hice de unas galletas que intenté preparar y con las que fracasé miserablemente).