La semana pasada en Distorsiones


Con el verano dando sus coletazos finales tuvimos Uno de esos días en los que has de dejarlo todo y aprovechar para disfrutar el buen tiempo. Estas oportunidades hay que tomarlas cuando pasan a tu lado. Esta semana pasé Un día en Oostvaardersplassen, un lugar increíble al que no me canso de ir y en el que, por si no os habéis dado cuenta, viven los animales que estamos viendo en las fotos de estos días, las cuales fueron Una mirada que lo dice todo de un precioso caballo Konik, Oostvaardersplassen, Dos amigos con otros dos caballos posando descaradamente, Curiosidad y Mirar a la cara.

En la serie sobre bicicletas vimos Niños en la bici, otra de las variantes que existen para poder llevar chiquillos cuando una se mueve por la ciudad en bicicleta.

Aunque quiera no puedo dejar atrás mi curiosidad por el Software y la tecnología y por culpa de eso estoy probando Google Chrome, el navegador de dicha empresa que supuestamente revolucionará nuestras vidas.

La serie de historias veraniegas tiene su explicación en La Tetalogía de la silicona y para aquellos despistados que quieran volver a leerlas, fueron La joya de la colección, El día de la despedida, El día que fueron a buscarla y Turbulencias.

Finalmente, algo de Cine, variado y no muy bueno. Primero la película francesa Deux jours à tuer – Dejad de quererme, un drama intenso al que siguió la patética Bangkok Dangerous y la sosa y vulgar The Forbidden Kingdom – El reino prohibido.

Eso fue todo durante la semana.