La traición de flickr


El 30 de noviembre del año 2004 o hace escasamente 5088 días o casi catorce años, creé mi cuenta en flickr. Lo hice porque quería un lugar para compartir fotos, para que mis amigos y familia las vieran y también para poner las imágenes del blog. Pasado ese tiempo, tenog en ese lugar más de ochenta y cinco mil quinientas fotos y diez mil cuatrocientas cincuenta y cinco están empotradas en el blog de alguna manera. En estos catorce años ha funcionado perfectamente la simbiosis entre ambos lugares, entre aquel en el que guardaba las fotos y ese en el que pongo las historias. Hasta la semana pasada. Cuando el viernes anunciaron los nuevos planes de pago, cayó la bomba y aún no han dejado de aparecer víctimas. A mí me llevó a cancelar inmediatamente mi cuenta, que se renovaba en enero y como se puede ver en la imagen superior, el veinticinco de enero, mi cuenta comenzará a implosionar y un par de semanas más tarde comenzarán a borrar las fotos hasta dejar las mil más recientes. Es la acción más vil y rastrera de una empresa que me ha pillado de por medio. Como luchar y gritar y patalear es perder el tiempo, yo ya he comenzado a gestionar el mañana, a buscar como salir de la pesadilla en la que nos han metido.

La parte de las fotos que no eran públicas y que estaban ahí para compartir con amigos y familia, esa parte irá a Google Photos, en donde pasaré a tener unas setenta y cinco mil imágenes. El problema lo tienen las otras diez mil porque están repartidas por todo el blog y haciendo inventario, esto es un desastre. Hay más de dos mil anotaciones de cine con sus respectivos carteles que tendré que volver a revisar y ajustar. Hay una cantidad ingente de álbums de fotos, de lugares repartidos por Europa, Asia, África y América que tendré que actualizar. Los resúmenes semanales perderán la parte gráfica, ya no habrá fotos de comida, ni los carteles de las películas ni las imágenes que he ido poniendo durante la semana. Los resúmenes gráficos anuales de cine serán historia después de febrero, se perderán cientos de imágenes que yo no voy a cambiar porque pasaría días y días y más días con ello. No quiero ni pensar en otras anotaciones como las de viajes, las de comida, las de bicicletas y cervezas y alguna más que ni me acuerdo que siempre han tenido una o varias fotos en las mismas. El umbral de los daños irreparables lo traspasé en el primer instante, cuando comencé a hacer cálculos. Esto me va a tomar meses y un tiempo que podría dedicar a escribir de cosas nuevas y que ahora lo usaré para parchear cosas.

Como he perdido la fe al completo con servicios externos, las fotos del blog a partir de ahora estarán alojadas en el blog y ayer y hoy he estado mirando plugin tras plugin para el WordPress con los que gestionar la avalancha de imágenes que se nos viene encima. Por ahora, el ganador parece ser FooGallery, aunque aún no hay nada decidido. Por ahora, todas las fotos y posters de películas que aparezcan en el blog a partir de ayer estarán almacenados en el mismo, por lo que a mi respecta, mi cuenta en flickr está ahora mismo en la unidad de cuidados intensivos y no añadiré nada nuevo por allí. De alguna manera da lástima porque el sistema de búsqueda de fotos de flickr es épico y me permitía encontrar anotaciones sin un gran esfuerzo pero como con todas las cosas en la vida, me acostumbraré y en un par de años ni me acuerdo de ellos.

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6 respuestas a “La traición de flickr”

  1. Pero entonces, ¿No puedes poner las fotos directamente en tu blog como hago yo?
    Que putada, si no se pueden poner fotos ni videos, reduce muchísimo la expresión en el blog…
    Ojalá quiebren!!!
    Salud

  2. Genín, Sí, sí puedo poner las fotos en el blog pero nunca lo he hecho porque en el pasado había una plaga de algo llamado «hot-linking» que era usar fotos de otros y comerles el ancho de banda. Mis proveedores te daban muy poco y si las ponía ahí y alguien lo hacía, básicamente me jodían el blog. Ahora hay medidas contra eso bastante potentes y los blogs ya no están de moda. También perderé la capacidad de buscar las fotos, algo que en flickr es muy potente.

  3. Pues qué fastidio! Ejemplo de la fragilidad de nuestros recuerdos .
    No te interesa pagar un año para tener tiempo de organizarte y rescatar lo máximo?lo siento especialmente por ti , tienes una masa de fotos y vídeos interesantes que además compartes.
    Espero que se solucione lo mejor posible

  4. nope. Mis fotos privadas ya están caminito de google photos y las del blog, poco a poco irán volviendo a su sitio, al menos las de los álbum, las de cine, las de las bicis, cervezas y recetas. Los vídeos, creo que hay una gran parte en el llutuve que están a salvo

  5. Si todo el mundo hiciese lo que tú, se iban al tacho rapidito… pero no habrá muchos con tanta paciencia para ponerse a reubicar.

  6. Yo nunca entendí eso de la nube para guardar cosas, pero tu que eres un experto, seguramente que ya lo tienes en cuenta, pero por si acaso… 🙂
    Salud