Lacock, Castle Combe, Bath y de vuelta a Bristol


El relato comenzó en Yendo a Bristol y visitando Stonehenge y Avebury

Nos habíamos quedado en Avebury y desde allí la excursión siguió hacia Lacock, un poblacho en el condado de Wiltshire que pertenece por completo al National Trust, ya que los señores del lugar, cuando se arruinaron, se lo donaron al estado para ahorrarse la pasta y creo que a cambio se pidieron el usufructo de su keli. Durante la Segunda Guerra Mundial, la que iniciaron los truscolanes con sus amigos los nazis, allí se refugiaron muchos niños. El pueblo es famoso porque tiene edificios con cienes y cienes de años muy bien conservados y es un lugar favoritísimo para el rodaje de películas de época. La abadía del pueblo ha aparecido en dos películas de Harry chapaPotter, con lo que no me extrañaría nada que Virtuditas haya ido allí en procesión con el coche que siempre lleva adosado para mantener la categoría de culocochista. No hace ni dos lunas estuvieron allí rodando para la película que se estrenará este año sobre la serie Downtown Abbey de la que seguro qeu sois adictos porque sois así de peculiares. En el pueblo también teníamos tiempo de almorzar y un colega de la oficina me había dicho que pasara lo que pasara, tenía que ir al pub The George Inn y eso hice. Mencionar que el tamaño del poblacho es tal que se puede recorrer al completo en una carrera de tres o cuatro minutos, son cuatro calles haciendo un cuadrado. El pub es viejísimo y muy pero que muy espectacular para verlo por dentro. Antes y después de almorzar paseé haciendo fotos de todas aquellas casas muy bien conservadas, el granero de hace más de quinientos años y la abadía, que si llego a saber que el salón donde está el comedor con el techo que cambia de harry chapaPotter está allí, ni de coña voy a almorzar y me meto a ver la abadía, pero para cuando me enteré ya no había tiempo suficiente. También el lugar es famoso porque el primer negativo fotográfico, que no me refiero al Puerkagón criminal huido de la justicia española y fornicador de rumanas porque le dan tanto asco como a nosotros las truscolanas, pues repito que el primer negativo de la historia del universo fue el de una foto que se hizo a una ventana allí. Con el guagüero hicimos un pequeño paseo para indicarnos algunos de los edificios y su importancia cinematográfica tan grande tan grande y así puedo decir y digo que he estado delante de la casa en la que Voldemort intentó matar a Harry chapaPotter cuando era un bebé y le provocó la famosa cicatriz. También está la casa del profesor Slughorns a la que acudían chapaPotter y Dumbledore, antes de que se hiciese marikita en la película del año pasado, para tratar de convencer al profesor mencionado previamente para que diera clases en el colegio de la asignatura esa de las Artes Obscuras truscolanas. La visita a Lacock, en resumen, fue épica.

Desde allí fuimos a Castle Combe, nuestra última parada y poblacho considerado el más bello de el Reino desUnido desde hace años. En ese poblacho ser rodó la famosa película de 1967 Doctor Dolittle que Virtuditas y Genín vieron en su estreno en un auto-cine. Si el otro pueblo era pequeño este es minúsculo, es una calle en cuesta que llega a un río pero las casas son preciosas y no hay cables eléctricos por las calles, no hay nada que pueda chafar el aspecto. El pueblo tiene un hotel de cinco estrellas y precio mega-astronómico que se hizo en la keli del Señorío y es elitista que no veas. En este pueblo también se rodó el clásico Stardust, para mí una de las mejores películas de este milenio. El pueblo es de postal, simplemente fabuloso y la gente va allí por los selfies y así vimos a dos ricachones con sus porsche descapotables que pararon en la calle única para hacerse foto con su coche y que se viera las casitas tan lindas que los rodeaban. Uno se puede imaginar a Virtuditas y Genín allí con sus coches tomando un cafelito en la zona en la que era el mercado.

Cuando acabó la visita, regresamos a Bath y aproveché para pasear un poco por la ciudad y hacer fotos del Puente Pulteney, inaugurado en 1773 y que es uno de los cinco únicos puentes habitados existentes en el universo conocido. Las fotos desde los jardines Parade no tienen precio. También visité la Abadía de Bath, muy bonita por dentro y vi por fuera los baños romanos porque ya estaban cerrados, aunque volveré al poblacho algún día. Después recorrí el centro del pueblo y cuando me cansé, pillé el primer tren de regreso a Bristol. Allí recorrí el centro, aunque empezaba a oscurecer y aproveché para pasarme por el Mud Dock Café y cenar allí, que también me lo habían recomendado. Como tenía mi bono de guagua ilimitado, los saltos de un lado a otro los agilicé con el uso de ese transporte público ya que según la previsión meteorológica, iba a llover una purriada y yo ya llevaba en las suelas de los zapatos casi treinta mil pasos. Después de cenar fui en guagua(s) hasta el Puente colgante de Clifton y las fotos de noche, con la llovizna son épicas y legendarias. El puente se inauguró en 1864, que igual Genín se acuerda del evento y lo diseñó Isambard Kingdom Brunel que ya la había diñado en ese momento y que fue un genio al que entre otras cosas le debemos las hélices en los barcos y no las palas esas horrendas por los lados que se usaban antes. Desde la zona del puente, con la lluvia ya comenzando a ser insidiosa, regresé a la pensión para descansar hasta el último día y Dios mediante, eso lo podremos ver en el próximo y último capítulo en el que además, habrá vídeo con fotos de todo, todo, todo lo mentado, hasta la casa de Harry chapaPotter.

El relato acaba en Callejeando por Bristol y mi visita al Brunel’s SS Great Britain

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2 respuestas a “Lacock, Castle Combe, Bath y de vuelta a Bristol”

  1. No tomamos café, fueron unas pintas… 🙂
    Y si que asistí a la inauguración del puente, que por cierto, me calé porque no dejó en ningún momento de caer un chipi chipi del carajo 🙂
    Y no fue en un autocine, fue en un cine normal que ahora no recuerdo el nombre, seguramente la Virtu se acordará 🙂
    Salud