He comentado en varias ocasiones que lo de ir al cine a ver una película de terror es casi como una experiencia en la que sabes que te están llevando al matadero para acabar contigo. No puedes hacer nada por evitarlo porque adoras el género pero tienes una certeza casi absoluta de que lo que está por venir será una decepción con mayúsculas. Por eso últimamente he procurado ir al cine de terror con bajas expectativas y así evitar el quemarme demasiado desde el comienzo de la temporada. Hoy mismo, tempranito y a la primera sesión mañanera, fui a ver Deliver Us from Evil, película que se estrenó en España hace un par de semanas con el título de Líbranos del mal.

Un julay picoleto investiga unas movidas rarísimas con un trío de pajarones de cuidado

Un chamo que trabaja de policía en turno de noche y que ve raramente a su hembra e hija, investiga varios sucesos rarísimos que no parecen estar relacionados pero que poco a poco se va viendo que forman parte de un plan más amplio. Ayudado por el padre Kudeiro y acompañado de su coleguilla poli, investigará y no se creerá nada de lo que ve hasta que no le quede más remedio que asumir que además de los truscolanes, hay otros bichos malos-malísimos en el mundo.

Esto comenzó más bien como una película policíaca y más o menos siguió por ese camino durante toda su duración. No tiene una trama de peli de terror habitual ni tenemos el reguero de muertos necesarios para mantener la sed de sangre de los espectadores. Lo curioso es que la trama de investigación y las movidas personales del protagonista funcionan muy bien y para cuando llegamos al exorcismo, hay que decirlo claramente, es el mejor que se ha hecho nunca en un cine. Puro espectáculo con un chamo poseído que es el equivalente de un toro de casta en este género. El protagonista es Eric Bana y hace bien su trabajo de poli acarajotado, con movidas personales y que de repente se ve reposeido por un espíritu proveniente de Raticulín o algo así y no sabe que´tiene que hacer. El resto del elenco es mayormente desconocido pero no importa, tenemos la cantidad justa de historias secundarias, tenemos una principal muy amena y el director supo llevar un buen ritmo a lo largo de toda la película, algo que no siempre sucede. Con algunas escenas de acción y sin sustos que recordar, el tramo final es épico y hace que la espera merezca la pena.

No estoy seguro de si les gustará a los miembros del Clan de los Orcos aunque sí que estoy convencido que no es algo para los sub-intelectuales de GafaPasta. Definitivamente, es algo a tener en cuenta si te gusta el terror ligero.