Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1 – The Hunger Games: Mockingjay – Part 1


Al experto en exprimir los éxitos seguros lo más posible que se inventó lo de dividir en dos películas el último tomo de cada una de esas sagas deberían caparlo, arrancarle los ojos y quizás hasta amputarle los dedos de ambas manos y los pies. Esto es algo cruel. En el caso de la película de hoy, la semana pasada me hice una maratón y me volví a escuchar los tres audiolibros de la trilogía de The Hunger Games para llegar a la peli con las ideas frescas. Esta tercera y penúltima parte se titula The Hunger Games: Mockingjay – Part 1 y en España se estrena con el extraño título de Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1.

La julay pachanguera que tanta caña daba tiene una bajona de reglote que no veas y está como aplatanada mientras su machillo parece que se quiere convertir en un travelo

Con Katniss rescatada y Peeta capturado, toda esta película es un ronroneo de quiero pero no puedo y yo me lamento más que tu en el que ambos bandos usan y abusan de estos dos pobres adolescentes que lo único que quieren es echar un kiki y quemar unas calorías. En este caso, a Katniss la quieren convertir en el símbolo de los rebeldes pero solo acepta cuando ve por la tele que el presidente está usando a su machillo para que la gente deje de luchar. A partir de ahí la chama espabila y se empieza a emputar aunque igual que se puso brava, se le pasa todo cuando intuye que al otro pobre le va a pasar algo malo. Mientras tanto, los personajes secundarios también tienen sus movidillas.

Con el libro fresco en la cabeza, tengo que reconocer que es una adaptación decente y pese a que se han inventado un par de escenas, aportan algo de acción y dramatismo y están bien. Jennifer Lawrence en esta película no es la aguerrida guerrera a la que estábamos acostumbrados sino más bien una maruja agotada tras tres días de peleas en las rebajas. El más interesante en todo este drama es Sam Claflin, que parece tener madera de actor y ahora lo vemos como un pobre desgraciado que sufre que no veas. Otro personaje que gana mucho en la tercera película es Elizabeth Banks, que sin tanto maquillaje como en las pelis anteriores y con mejores diálogos se puede lucir algo. Los dos machillos de la Katniss pasan más bien desapercibidos y tanto el Peeta como el Gale parece que se han acarajotado. La película vuelve a tener una fabulosa banda sonora, sobre todo la música que han compuesto para la misma y se corta en seco en el momento en el que intuimos que se vuelve muchísimo más interesante, dejándonos con el agobio de saber que hay que esperar un año para resolverlo todo. Mencionar también que tenemos un nuevo personaje más o menos principal interpretado por Julianne Moore, comedida y haciendo de política sin carisma pero con los güevos bien puestos. Está fabulosa y le roba más de una escena a la Jennifer Lawrence. Hay que reconocer que tras dos películas con el mismo tipo de trama basada en los juegos, este es un cambio apreciable y bien hecho para que recuperemos el interés y no darnos más de lo mismo. Está muy bien hecha, tiene un tempo perfecto, la gente sabe lo que hace y te deja con muchísimas ganas de más.

Está clarísimo que el clan de los Orcos irá al completo, hasta con las hembras, al cine. También tengo claro que muchos sub-intelectuales de GafaPasta se pondrán pelucón e irán a cines de otros barrios a verla porque no quieren que se sepa que les gusta este cine ligero y bien hecho. Una fantástica continuación que habría sido perfecta si no la hubiesen partido en dos y nos obligan a esperar un año por ver el final.


4 respuestas a “Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1 – The Hunger Games: Mockingjay – Part 1”

  1. Espero que se le haya pasado aquello de mover tanto las cámaras, que la primera me mareaba de tanto movimiento. La Moore es fabulosa, espero verla.

  2. Chamos y chamas del universo conocido. El miércoles viendo esta película por quinta vez cumplí con mi cuota anual y alcancé las DOSCIENTAS películas vistas en el cine durante el 2014. Me felicito a mi mismo con ilusión y fantasía

  3. Más que felicitarte habría que hacerte un monumento por haber conseguido ver algunos bodrios infumables.