Los últimos días de hielo


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-11, originally uploaded by sulaco_rm.

El sábado comenzábamos el día con algo de fresco pero nada excesivo, únicamente once grados bajo cero, una temperatura perfecta para ir a patinar a los canales helados. El cielo totalmente despejado, sin demasiado viento, unas condiciones óptimas para eso que aquí se puede hacer en cada rincón cuando llega el invierno. Me levanté temprano y después de encochinarme con unos Churros, hice unas Snickerdoodles y una Tortilla de papas con cebolla y salí de casa cargado con una mula con la comida, una botella de vino, los patines y la ropa y los accesorios. Mi amigo el Rubio me recogía en la estación de Woerden y al llegar a su casa, los besos y abrazos tradicionales, las unidades pequeñas que se vuelven locas y todo eso. Aprovechando que una de las abuelas subió al norte, le endiñamos a los chiquillos y los progenitores de la Primera Familia y un servidor salimos hacia Noorden para hacernos una ruta patinando. Para aquellos que no han sido agraciados con una memoria wikipédica total, pueden encontrar un poco de información sobre el lugar aquí: Noorden. El lugar está básicamente rodeado de agua y por eso fuimos allí. Nos acercamos al lado de la iglesia, nos pusimos los patines, dejamos las botas y zapatos junto a las de los cientos de personas que estaban haciendo lo mismo y comenzamos.

El primer vídeo es un documento histórico y que pasará a los anales de esta la mejor bitácora sin premios en castellano. Frente a mí, el legendario Rubio y por delante de él, la Primera Esposa. Ya sé que muchos no lo apreciáis pero hacer el vídeo mientras patinas y los dedos parece que se te van a romper tiene su dificultad.

Seguimos avanzando por el agua y en este nuevo vídeo tenemos al Rubio delante de mí patinando por el camino que han limpiado previamente de nieve algunas almas cándidas. Al parecer la gente del poblacho tiene máquinas especiales y cuando hay hielo lo hacen. En cualquier caso, la calidad del hielo era muy buena salvo por ocasionales turbulencias producidas por desperfectos en el hielo que se identifican fácilmente por las grietas o por protuberancias que quizás son efecto de la compresión. En esos lugares, aflojo la velocidad. Podéis ver una en el segundo 43 del vídeo anterior.

En un punto determinado paramos a tomar un vinito caliente y me tropecé con el trasto anterior, una especie de velero para navegar sobre el hielo a velocidades siderales. El chamo que lo pilotaba estaba también privando en el puesto que nosotros elegimos y que era para recaudar dinero para una asociación de lucha contra el cáncer. Se pagaba la voluntad por el vino. Doscientos metros más atrás, un empresario que además es ladrón cobraba cuatro leuros por vaso de vino, un abuso increíble. En Kamerik por ejemplo lo vendían por un leuro. Hay más vídeos pero son familiares y va a ser que NO los voy a poner.


Ver Patinando en Noorden en un mapa más grande

La distancia total que recorrimos en el lugar fue de diecisite kilómetros y trescientos metros y lo hicimos muy relajadamente, parando a beber o comer cuando correspondía. Después volvimos a Kamerik y tras una pequeña pausa y unos chupitos de ginebra y otras coñas nos acercamos a la pista de hielo del lugar para divertirnos con los niños y dejarnos ver, que la gente viene a tocarme para ver si es cierto que el Elegido les está visitando.

El vídeo anterior es de una vuelta al circuito, el cual tiene unos cuatrocientos setenta y cinco metros. En el veréis que hay que patinar esquivando niños que vienen contra ti, otros que juegan a hockey sobre hielos, otros que están parados y demás. Los puentes los han levantado para crear el circuito y normalmente la isla del medio es un parque. En algún punto de esta ruta me crucé con el Rubio el cual estaba hablando con vecinos. Cuando nos cansamos de dar vueltas y de jugar, devolvimos a las Unidades pequeñas y a la Primera Esposa a la casa y nosotros nos fuimos a hacer otra pequeña ruta.

En esa ruta el sol ya se ponía y tenéis otro vídeo alucinante con puesta de sol y patinaje. En el lugar solo estábamos el Rubio y un servidor. A la lenguaraza que me djo ayer que yo no hago los vídeos espero que se le ponga la lengua negra y se le caiga a cachos. Que mala que es la envidia, sobre todo en España ??

Después de volver a la casa aprovechamos para cortar varios de los matojos y árboles que dan al canal y más tarde cenamos y a la hora de marcharme, volvimos a parar en el circuito de Kamerik para hacernos una tercera ronda, esta vez en circuito nocturno, el cual lo hace más divertido. En este vídeo histórico tenéis frente a mí al Rubio con la Unidad Pequeña número 1. Aunque está iluminado, las luces artificiales no te permiten ver muy bien el hielo y patinar se vuelve un acto de fe. Por otra parte, le pierdes el miedo y resulta más ameno. Nos hicimos unos cuantos kilómetros hasta que nos cansamos y el Rubio y su hija me dejaron en la estación de tren tras una jornada muy completa.

El domingo amaneció con temperaturas casi mariconas, por encima de cero y enseguida se comenzó a derretir la nieve. Me fui al cine a Amsterdam y allí me encontré con la afamada bitacorera conocida como Waiting, la misma que hasta hace diez meses de nada escribía una bitácora. Fuimos al cine a ver una peli y después almorzamos en un restaurante vietnamita.

En esos momentos nevaba en Amsterdam y en el vídeo anterior podéis ver como caía la nieve en Leidsestraat visto desde la ventana del restaurante. Como hacía demasiado calor la nieve no cuajaba. El reflejo que se mueve en la ventana no es otra cosa que Waiting ??

La segunda película estaba agotada y tuvimos que cambiar el programa doble y caminar hasta el Pathé Tuschinski o más bien coger el tranvía y caminar un poquito. En este segundo vídeo tenemos el canal Singel junto al mercado de las flores y al fondo está la Munttoren que salió en una foto la semana pasada. No quiero que os pongáis nerviosos pero Waiting estaba a mi lado como Wally, tratando de meter la cabeza y por eso hago el barrido.

Con esto damos por cerrado el capítulo de patinaje en hielo natural de este año, a menos que un milagro nos traiga otro temporal de frío y volvamos a disfrutar de las temperaturas y condiciones adecuadas. Yo me he divertido como un niño chico, he patinado alrededor de ciento cincuenta kilómetros, solo he plantado el culo en el hielo dos veces y he pasado un montón de tiempo en la calle, disfrutando del invierno ?? en otoño me apuntaré a un curso para mejorar mi estilo y aprender a girar con más soltura y a frenar, que sigue siendo algo que se me resiste.


12 respuestas a “Los últimos días de hielo”

  1. Y dale que te pego con la envidia de los españoles, se nota que eres africano resentido, que a nosotros nos la suda hombre!
    Incluso a los que hemos tenido mas de una nacionalidad, como tu…
    Salud

  2. Genín, una supuesta amiga mía lleva toda la semana negando que yo sepa patinar. Al parecer ya se ha olvidado que cuando ella perdía las tardes chupando nabos en la universidad, yo iba todos los días a patinar junto al Parque Romano y ahí no solo aprendí, sino que me hostié lo suficiente como para pasar varias veces por urgencias para que me arreglaran contusiones de todo tipo. Claro, por eso ahora yo peso menos de 64 kilos y ella es obesa y de piel lechosa …

  3. me ha interesado enormemente el tema del vino caliente, que me encanta, no sabía que en Holanda también lo había. Otra razón más para hacer una escapadita, a ver si encuentro un vuelo baratito y me largo a allí.

  4. Darliz, aquí el vino caliente es el alemán, que a la gente le mola mucho sobre todo cuando patinas sobre hielo o hace mucho frío y lo suelen tener en bares. Normalmente lo anuncian en la puerta ya que no todos los bares lo venden.

  5. Yo me lo he tomado en Alemania y en París también y está buenísimo; es que me tomo hasta el agua de los floreros, hijo.

  6. Hombre, no se que decirte, tanto como perder las tardes por chupar nabos, la verdad, perder, perder el tiempo, no lo es tanto ¿No? jajaja
    Salud

  7. Por cierto en el cuadro del tiempo, el Donderdag, qué pasa, caen chuzos de punta, porque no entiendo el simbolillo, es que en Sevilla creo que yo, que no ha caido eso en la vida.

  8. granizo, que viene a ser como si te tiran piedras porque aquí son como mandarinas a veces pero la previsión ha cambiado y ahora solo hay lluvia

  9. Qué cacho de granizo, tio. La verdad es que parecían naranjas en la previsión del tiempo.