Con la coña del comienzo de las vacaciones y la visita de unos amigos he dejado un poco de lado el cine y la única película que fui a ver esta semana era el estreno de una con la que nos están machacando desde hace meses, con un trailer que repiten una y otra vez y que a mí personalmente me la traía bien al fresco. Como seguramente no iré a un cine en tres semanas, hice un esfuerzo y el miércoles fui a ver The Avengers, película que se estrena en simultáneo en todo el universo y que a España llega con el título de Los Vengadores.

Un grupo de julays deberían pensar en dejar el jaco porque los está matando

Al parecer todo es un universo combinado y después de haber visto un montón de películas de superhéroes de las cuales varias fueron más bien mediocres, todos esos universos se cruzan y todos tendrán qeu trabajar en equipo para salvar a la Tierra de un ataque de una gentuza poligonera que parece sacada de alguna patera de indeseables. Vienen acompañados por un chamo más capullo que el logo de algún partido suciolisto y ya os imaginaréis como acaba la cosa.

Lo primero que me llamó la atención fue en lo mediocre que es el 3D en esta película. Sobra. Completamente. No aporta nada y de conseguir algo, es cansar a los espectadores con los continuos cambios de enfoque. Lo segundo fue lo triste del guión, una historia aburrida y predecible llena de volatadas y con unas frases de juzgado de guardia. A partir de ahí fue todo un festival de polladas, con uno vestido con licras de colores que seguramente es la Reinona mayor de chueca, otro con complejo de polla-chica que lo hace ponerse ropa metálica, un tercero con faldas, martillo y usando el champú de su novia para conseguir ese pelo aparajado, un cuarto que debe ser rumano venido a menos y se pone verde cada vez que le dicen gitano y una tía que no es más tonta porque se le acabó el dinero para comprar más boletos. Da igual que llenes la pantalla con efectos especiales si el guión es mediocre, la película seguirá siendo aburrida y aquí eso se nota un montón. En varios momentos perdí el interés y en ningún momento tuve la sensación esa que te da cuando estás atrapado en el relato y solo quieres conocer el final. De hecho, cuando acabó, la gente salió a tal velocidad que no vieron el final que prepara la continuación, el cual está después de un minuto de títulos de crédito.

No le voy a dar más vueltas. La película es sosa.

Totalmente recomendada para los miembros del Clan de los Orcos, tiene vuestro nivel sub-intelectual y podréis rugir mientras la estáis viendo mientras vuestras hembras os acompañan. Para los demás, algo para olvidar.