Que será del universo el día que Woody Allen decida de dirigir una película al año. Por suerte, por ahora estamos en racha y como cada año, nos llega la película de este fantástico director. Como igual alguno no se cree nada de lo que escribo, aquí tenemos un pequeño repaso de las películas dirigidas por Woody Allen de las que se ha hablado en la mejor bitácora sin premios en castellano: Match Point, Cassandra’s Dream, Vicky Cristina Barcelona, Whatever Works – Si la cosa funciona, Conocerás al hombre de tus sueños – You Will Meet a Tall Dark Stranger, Medianoche en París – Midnight in Paris, A Roma con amor – To Rome with Love y Blue Jasmine. La película de este año es Magic in the Moonlight y en España tendréis que esperar hasta la primera semana de diciembre para ver Magia a la luz de la luna.

Un julay transvestido del chino kudeiro trata de desenmascarar a una pava

Un chamo que trabaja de mago y da espectáculos por toda Europa disfrazado de Chino viaja a la costa mediterránea francesa a desenmascarar a una vidente que se ha camelado a una familia de ricachones y no solo no lo conseguirá sino que se encoñará muy malamente de la pava. Como suele ser habitual en el cine de Woody Allen, el género en el que se mueve es el de la comedia romántica, con esos personajes empalagosos e hiperactivos que impactan profundamente y esos otros más tranquilos y casi apocados que sirven para compensar el elenco. El protagonista es Colin Firth y en esta película funciona muy bien como el mago pedante que trata de encontrar los trucos que hace la tipa para engañar a la gente sin éxito y que acaba encandilado con ella. La chica es la preciosa Emma Stone, la cual se deja querer por sus admiradores en la peli, por la cámara y por los espectadores. Está fresca y divertida y en muchos momentos aparece como una hembra pícara que juguetea con los hombres a su alrededor, sin ni siquiera darse cuenta que lo está haciendo. La película tiene una buena dosis de personajes secundarios, muchos con sus propias historias, siempre divertidas y amenas y que se cruzan con la trama principal una y otra vez. Esta es una película en la que los diálogos son constantes, aquí no hay efectos especiales, hay un sólido guión que nos guía a través de una historia. Con un buen director, una buena ubicación y una historia entretenida y divertida, el resultado es una película amena para matar el rato, que no te asombrará pero que tampoco te disgustará.

Totalmente fuera del alcance de los miembros del Clan de los Orcos como todo el cine de este director. Por supuesto, es de visionado oblitorio para todos los sub-intelectuales de GafaPasta y aquellos a los que les gusten estas películas simples y divertidas.