Malas madres – Bad Moms


Esta semana el preestreno sorpresa sorpresa fue una comedia de chamas y el efecto en el cine fue instantáneo, con un tercio de la sala, mayormente jóvenes alcohólicos conocidos y desconocidos, saliendo por patas y emigrando al bar más cercano en los primeros cinco minutos ya que sabían a ciencia cierta y absoluta que no es el tipo de cine que les mola y preferían ahorrarse ciento diez minutos de sufrimiento. La película es Bad Moms y en España se estrena esta semana con el título de Malas madres.

Una julay con macho y dos hijos descubre que su marido se la pega ondeline y lo bota de la keli

Una pava casada, con dos hijos y agobiada descubre que su marido la está transformando en una Vitorino, lo echa de casa y tendrá que luchar en el colegio pijo con una perra sucia y rastrera que lo domina y que le hace la vida imposible mientras el macho más ibérico del colegio le pone los pezones como posavasos cada vez que la deja que le huela los lamparones de los gallumbos con ilusión y muy poca fantasía.

Esta película se deja atrás el adjetivo de romántica y pretende limitarse a comedia. El problema es que aunque te ríes en algunas escenas, otras están demasiado elaboradas y terminan resultando falsas. Tienen como tres o cuatro recopilatorios en los que ponen una canción y las chorradas suceden en pantalla y ninguno de ellos consigue funcionar y abusan tanto de la cámara lenta que es como regresar a la película Matrix de nuevo pero con la píldora azul super-caducada. La película da tremendos bandazos, tiene escenas muy bien escritas y montadas con las que te ríes y a esas les suceden escenas de relleno para superar la hora y media de historia. Hay mucha ordinariez y vulgaridad, algo que se esperaba porque es del equipo que hizo la trilogía que comenzó en The Hangover – Resacón en Las Vegas que han tratado de hacer fritanga con sus ideas y cambiaron los rabazos por hachotes. Lo único reseñable de la película es que Mila Kunis sigue manteniendo su encanto y pese a todo, sus escenas son de lo mejorcito. No es cine para ir con niños a menos que quieras enriquecer su vocabulario de soeces y enriquecer su imaginación con ideas interesantes de las cosas que pueden hacer cuando crezcan.

Dado que solo hay potorros y es una comedia, no creo que sea apto para los miembros del Clan de los Orcos a menos que quieran ganar puntos con sus hembras y canjearlos inmediatamente por alguna guarrería sexual. Definitivamente fuera del alcance de los sub-intelectuales con GafaPasta.


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