Mi bruja y yo


Ayer iba yo junto a las muñecas de famosa caminito del portal, digo, iba a clase de italiano en bici y básicamente escribí una anotación completa en mi cabezón, algo seguramente super-interesante, insubstancial y ciertamente vulgar como la mayor parte del contenido del mejor blog sin premios en castellano, que el listón está muy bajo y no quiero subirlo para no agobiarme. La cosa es que hoy tuve un día complicado y además como no estoy en casa el fin de semana, tuve que escribir cuatro anotaciones de cine y poner alguna foto para mañana y con tanto escribir y tanta tensión para acabar pronto, lo que quiera que fuese que quería decir se ma ha olvidado, o más concretamente, se me ha ido por algún recóndito rincón del cabezón y se niega a aflorar, con lo que me dejó en pelota picada intelectualmente, así que como no quiero dejar esto vacío dos noches seguidas, comentemos algunas de las maldades más recientes.

En mi empresa la información fluye en varios niveles. Está la oficial, la que se nos da en reuniones y en correos y  después están los rumores de las zonas de máquinas de café y también tenemos la de las informaciones confidenciales, aunque de siempre he pensado que el concepto de confidencial no lo hemos logrado implementar correctamente porque alguien recibe ese regalo de información que se supone que es secreta y lo primero que hace es contárselo a otros entre los que puedo o no estar y en cuestión de minutos me entero y paso la información al siguiente, con lo que se estropea completamente la confidencialidad. Así, por cauces no oficiales, yo ya se que hay una reorganización en curso y que será de las gordas pero aquí todos nos mienten a la cara y nos dicen que no van a quitar sillas y que nadie se debe preocupar. En paralelo a esto, la empresa se reune con el comité de empresa cada cierto tiempo y de esa reunión queda constancia en un documento que se publica y la reunión sucedió la semana pasad y no han publicado el documento, con lo que si lo estás oyendo, es porque el puto río lleva agua, por eso suena. Con lo que no cuentan es que dos de los siete miembros del comité de empresa están sentados uno delante de mi cara y la otra detrás de mi culo y cuando recibieron el documento para revisarlo, yo que tengo poderes de infra-héroe pude leer la zona que parece ser problemática y que ha motivado el retraso.

En una tercera línea informativa, la Bruja malvada de la primera planta nos informó que tras seis meses yendo a reuniones con un mediador para consensuar la aportación de la compañía a nuestro plan de pensiones, han fracasado y la empresa hará una oferta cutre-mala de lo peor a los empleados que o aceptamos o aceptamos y nos dijo eso así, sin vaselina ni nada, para que lo sintiéramos mejor. Nos manda el correo y un día más tarde pretende que vayamos con ella a la cena de Navidad. Le he hecho un regalo fabuloso, le quité al veinte por ciento de la gente que había aceptado la invitación y con sus cubiertos ya pagados, no fueron. Ella sabe quién está detrás de todo y la bilis la está matando pero en este juego de cromos, la guerra de guerrillas está de nuestro lado y seremos tan rastreros como podamos.


5 respuestas a “Mi bruja y yo”

  1. En tu empresa sí que se curran la lotería de Navidad…. el premio gordo es mandarte al paro! joder, es que casi toca a reorganización anual… sinceramente, prefiero que me regalen la cesta , aunque a tí te guste esa emoción lotera….

  2. Los que quedamos estamos tan acostumbrados que ya ni se te camba la peluca. Los que peor lo pasan es la de Recursos inHumanos y la gerencia de la empresa por la campaña de Fake news que les monto en las máquinas de café y la de rumores que tienen que negar. Yo me lo paso bomba en esas semanas. Los correos con clarificaciones y explicaciones adicionales son prácticamente diarios