Mi tercera visita al Cabrón


Desde hace unos añitos, cuando paso por Gran Canaria voy a bucear en alguna ocasión. La mayor ventaja de que la keli de la vieja esté ahora en el centro de la ciudad es que puedo llegar al centro de buceo en unos quince minutos si camino a todo meter y he comido legumbres el día anterior para tener un extra de propulsión. Si no, en unos veinte minutos estoy allí. En mi visita de estas navidades estaba convencidísimo que iría a alguna inmersión en el barco pero cuando me dijeron que iban a bajar al Cabrón un par de días, no me pude resistir y me apunté para ir uno de ellos a una inmersión doble allí. Esta ha sido la tercera ocasión en la que estoy en ese lugar fabuloso de Arinaga y en todas mis visitas, hemos entrado y salido por diferentes partes, lo cual hace que siempre parezca algo nuevo. El grupo era bastante grande, creo que en total fuimos diez, con dos buceadores del centro de buceo y ocho julays como tú y seguro que no como yo. De las dos inmersiones, para mi la primera fue la mejor, pasamos por debajo del arco chico y vimos muchas más cosas. En la segunda tuvimos un pequeño contratiempo. Nos habíamos separado en dos manadas y los que venían por detrás al parecer se confundieron y se fueron siguiendo otras burbujas que no eran las nuestras y tardaron diez minutos en darse cuenta del error, mientras nosotros buceábamos por la zona esperándolos. Creo que el día que fuimos a bucear fue ese que llamamos el día de los Inocentes y me apunté para una inmersión nocturna la víspera de fin de año, que a mí lo de meterme debajo del agua a oscuras me fascina, aunque ya reconozco que con mi antorcha, que creo que es el termino culto que le dan todos a lo que yo llamo mi linterna, no se pueden hacer vídeos porque el foco no se puede difuminar y el rayo de luz es tan jodidamente concentrado y poderoso que parece que quema los pixels de la cámara y no se ve nada. Ya he mirado en China para ver si me compro un foco o eso que llamo linterna específico para la cámara y que tenga la potencia necesaria para poder usarlo incluso como linterna principal. La inmersión nocturna fue en Sardina del Norte y llegamos justo en el crepúsculo y con una postal increíble con las luces del sol al esconderse sobre el océano Atlántico. Aquellos que conocen mi Istagrame secreto seguro que saben qué imagen fue. Las nocturnas tienen una capacidad de enfoque que no tienen las otras inmersiones. Estás en un mundo negro, no hay nada salvo la luz que tú y tus compañeros llevas y nunca sabes si pegado a tu cara puede haber cualquier bicho. Ese tipo de mundo obscuro me fascina. Vimos varios angelotes, que son un tipo de tiburón muy bien equipado para camuflarse en fondos de arena. Ambas escapadas las disfruté como un bellaco y poco a poco, ya he llegado a las ochenta inmersiones en el fondo marino del agua del mar.

Ya me han dicho que el Ancestral prefiere ver imágenes desde la ventana de un cilindro que coge carrerilla hasta que se pone en el aire o se lanza contra tierra, pero chico, no se puede tener todo en esta vida y hoy toca vídeo de lo que pasó debajo del agua. La música es la conocida canción Be Still del grupo The Fray que me gusta un montón.

El vídeo comienza pasando por debajo del Arco chico en el Cabrón y en algún momento notaréis que hay un rato con la inmersión nocturna de Sardina del Norte. Esta vez no hice cienes y cienes de vídeos ya que he optado por disfrutar más de lo que veo y menos de preocuparme en grabar. Hay una anémona preciosa en una de las escenas.


6 respuestas a “Mi tercera visita al Cabrón”

  1. Cuando leí el titulo, me puse flipando en colores, y pensaba «Pero cuando me ha venido a visitar y yo sin enterarme? 🙂

    No te preocupes, lo que pasa que suelo esperar a que termine el video por la música, porque de lo contrario me aburro si no hay esqueletos, tesoros, barcos de guerra o cosas así interesantes… 🙂
    Salud

  2. Te los pongo adrede a ver si se te escapan, que por aquí me da que hay alguno que lee sin comprensión de lectura.

  3. Lo que pasa es que tu mente ya va en modo inglés automático, con el duoporras ese practicas mil idiomas, y es mi deber velar por tu español, que lo estás relegando al blog y poco más.