Después de que Waiting me dejara tirado marchándose de Holanda y obligándome a buscar nuevas compañías para ir al cine, el Niño aprovechó para sacarse la tarjeta del Pathé y ahora suele venir conmigo al menos una vez por semana. Como lo hacemos casi siempre en martes o jueves y después de trabajar, en ocasiones las opciones que hay a nuestro alcance son muy pero que muy limitadas y terminamos entrando a cosas que sabemos que nos van a disgustar. Eso exáctamente fue lo que nos pasó con New in Town, película que ni tiene título ni fecha de estreno para España.

Una julay pija e hija de puta se muda a la periferia para reorganizar un negocio y allí se le hincha la pipa del coño y tiene que llamar a los bomberos

Una ejecutiva agresiva con pinta de no saber ni como comer una polla se pasa de lista y acaba siendo enviada a Minnesota para reorganizar una factoría. Allí se encuentra con un mundo diametralmente opuesto al suyo de Miami, con gente amable y hacendosa que lo saben todo unos de otros y que de alguna forma le harán cambiar su visión de la vida. Por supuesto hay un macho cabrío al que le quiere poner la pierna encima para que no levante la cabeza de entre su bosquecillo y las cosas se complican más de lo que deben con un grandísimo conflicto entre el deber laboral y el desajuste hormonal. Al final, es una comedia romántica y ya os podéis imaginar como terminará.

El tema prometía y seguro que si se lo curran un poco más igual hasta lo consiguen pero la impresión general fue de tedio, de frases trilladas y escuchadas anteriormente, de escenas que ya hemos visto en mil y una comedias románticas y en las que la única novedad era la nieve y de tramas secundarias muy flojas y que no ayudan a mejorar la fallida trama principal. El dúo protagonista está formado por Renée Zellweger yHarry Connick Jr. y por desgracia, no hay ninguna química entre ellos y por más que lo intenten, sus miradas y gestos no logran despertar a los cuatro o cinco que llegaron a dormirse durante la película.

Si la historia no es entretenida y el director pierde el control de la película desde prácticamente el comienzo, el resultado no puede ser otro que una sosa comedia romántica en la que los momentos divertidos brillan por su ausencia y la parte romántica hace aguas y acaba hundiéndose.

Mejor búscate otra película y ahórrate el dinero.