No Country for Old Men – No es país para viejos


En mi carrera para llegar a los Oscars habiendo visto el mayor número de películas nominadas, pensé que no conseguiría ver No Country for Old Men porque se estrenó más tarde que las demás, pero ha habido suerte y hoy comentaremos algo sobre No es país para viejos que es el nombre por el que se conoce a la nueva película de los hermanos Coen en España.

Algunos julays no tienen gracia alguna

Todo comienza cuando un tipo encuentra un montón de gente muerta en el desierto y en una de las camionetas, además de droga, hay un maletín con cuatro millones de dólares. Se los lleva y los esconde en su casa y a partir de ese momento, las siete plagas de Egipto y tres o cuatro más de nueva creación se desatan sobre su vida y la de los suyos. A esta bacanal de sangre y muerte asisten varios espectadores involuntarios y otros que llegan al olor del dinero. Cada una de las escenas es una pequeña obra de teatro en la que ha de morir alguien, o al menos ha de sufrir terribles heridas que sangrarán con profusión y podremos ver con todo detalle. Nosotros, los espectadores, no podemos dejar de mirar fascinados y horrorizados lo que sucede y aunque sabes que aquello está mal y que salvo el policía los otros son todos mala gente, no dejas de tomar partido por alguno de ellos. Yo quedé prendado del personaje de Javier Bardem, el Terminator de los asesinos, un tipo al que se le desconocen sentimientos y que parece llevar una pila de maldad absoluta como combustible. Por donde pasa este hombre de peinado chorra no vuelve a crecer la hierba, es terrorífico, con su andar cansino, su mirada triste y su determinación inquebrantable. Al final, todos de alguna forma están luchando contra él, estén o no en su bando.

Quizás este exceso de violencia juegue un poco en contra de la historia ya que no te terminas fijando en los detalles y te centras en esperar la siguiente escena, la próxima muerte, el duelo que está por venir y te olvidas que incluso este exceso de muerte está para hacernos comprender el relato.

Casi un clásico, una película excelente y no apta para flojuchos y adictos a la comedia romántica. Es cine con vísceras, que pondrá a prueba tu capacidad para asimilar asesinatos.


5 respuestas a “No Country for Old Men – No es país para viejos”

  1. Pues a mí no me gustó. Me quedé dormida de hecho. ¿violenta? Con lo lenta que era yo me hubiera puesto mucho más violenta y ahí sí que hubieran corrido ríos de sangre. Me imaginé más de una vez torturando brutalmente a Javier Bardem porque imploraba que se cargara ya a todo el mundo. No me creí su papel. La peli no me entretuvo, y eso es difícil que me ocurra.

  2. ¿Sangre? entonces fijo que le dan el oscar. Los americanos son adictos a todo lo que tenga sangre y violencia.

    Aún no la ví pero con toda la publicidad que le dan, cada vez tengo menos ganas de verla. Quizás en un par de años. 🙂

  3. El cine de los Coen es muy peculiar. Puedo comprender que haya gente a la que aburre su forma de contar las historias. Un buen ejemplo es Fargo. O la adoras, o la odias. Por suerte siempre se han mantenido fieles a su forma narrativa y pese a estar bastante marginados, esto les da una libertad que otros no tienen.

  4. Pues corsaria, la peli se supone que era violenta, pero a mí no me lo pareció tanto…hay pelis más violentas que esa (sí, hay tiros y sangre, pero vamos muy light comparado con otras cosas que he visto)… y bueno, sigo diciendo que me aburrió a pesar de que haya gente de mi entorno a la que le ha gustado mucho. Supongo que es eso, o te gusta mucho o lo odias. Yo no llegaría a odio, pero vaya…ahí ahí…

  5. Pues fijate tú que acabo de ver el momento en que ganó Javier Bardem el ?scar y han sacado un cacho de peli. Al oir su voz en la escena con ese tendero de tienda perdida de la mano de Dios, me ha dado miedo y todo. A ver si resultará ahora que el doblador (que no es Javier Bardem btw), la ha cagado soberanamente. Tampoco es que se harte de hablar, pero vaya, ha sido oir la voz originial y ver el conjunto careto-voz mucho más creible.

    Deberían prohibir el doblaje.