Noé – Noah


Este año parece que la temporada de superproducciones se ha adelantado unas cuantas semanas. Normalmente el ataque comienza a finales de abril con los superhéroes y similares y ésta es la plácida época del cine de autor y de las películas sin demasiado presupuesto que aprovechan para colar rápidamente por la cartelera. La culpa de este asalto tempranero la tiene una historia basada en un relato de la biblia, el libro ese en el que las mentiras son la palabra de Dios y en el que dudo mucho que haya una sola línea con La Verdad. La película es Noah y en España se estreno la semana pasada con el título de Noé, así que ya os imagináis de qué se trata.

Un julay con una mala hostia de cojones fabrica una patera y la llena de carne pa’comé

Olvídate de lo que crees que sabías. Comenzamos con que los Transformers dominan la tierra y son usados por la gente, que tiene ciudades super-avanzadas y una civilización como la actual, solo que no hay productos Apple, todo son Androitotorotas del Emporio malvado GooglEvil y seguramente fabricados por la empresa de los cabezudos koreanos de mierda, la de la S de SERPIENTE. Entre toda esta miasma y gentuza hay una especie de grupo de folclóricos biológicos y agitanados que se creen muy especiales y el padre de esta familia tiene un mal viaje esnifando pegamento Imedio y les dice que han de ir al quinto coño a construir una patera porque el Dios malvado de GooglEvil ha decidido destruir el mundo para hacer otro en el que reine la Manzana Mordida. Se ponen manos a la obra, con unos troncos que produce la semilla del cuento aquel del niño que la plantaba y subía al cielo y ayudados por unos Megatrones muy estropeados que se creen ángeles o algo así. A todas esas, el Rey vuelve de matar elefantes y empalar a la pelleja de la Korina, más puta que una gallina y les dice que quiere el yate para pasear y follar pibas que cantan guarretón, como las KaKaNarias. Cuando acaban de construir la patera uno de los hijos se escapa para buscar chocha a la que empalar y su padre la mata porque dice que él nació para ser Pajero y en lo que tiene que trabajar es en ser ambidiestro y desarrollar los músculos de ambos brazos. Después de una batalla patética en la que los Megatrones explotan como dianas de feria se encharca el lugar al subir la marea y se ponen en ruta. Resulta que en el arca se coló el Rey Borborón y se dedica a comer animales y comerle el tarro al Pajero mientras el Noé se chifla porque resulta que su nuera estéril está preñada de su otro hijo, el TontoElCulo, del que todos pensábamos que no sabía como meterla ya que le lame el chocho a la otra visto que a los perros también les gusta hacerlo. Mientras viajan se pelean entre todos y para cuando llegan a Tierra están rebotadísimos unos con otros. La pelleja de la nuera tiene mellizas y se las reparten, una para el hijo tonto pequeño y otra para el Pajero y de esa familia tan problemática venimos todos, lo cual seguramente explica lo de los pollabobas truscolanes, que deben ser fruto de una paja mal hecha del TontoElCulo.

Probablemente mi relato del guión habría sido una película mil o mil ciento once veces mejor que lo que tenemos que sufrir. El guión es estúpido, absurdo, patético y lo peor de todo, A-BU-RRI-DO. No hay nada interesante, no hay nada atractivo y los efectos especiales están más vistos que los pezones de Sabrina. Si a eso añadimos que Russell Crowe debía tener la Pitopausia y apesta hasta dar arcadas, jodiendo cada plano que ensucia y que Jennifer Connelly que usualmente te la pone morcillona a pesar de las décadas aquí está sosa y triste (o quizás patética), caemos en la desesperación. La preñada de gemelas es Emma Watson, también conocida por Hermione Granger, que obviamente se quedó preñada por jugar con la varita mágica y que al parecer decidió largar al puto perdedor de Ron y como no se pudo follar a Harry ChapaPotter, optó por el retardado de Sem, el hijo de Noé. No es que hayan cambiado la historia, es que meter en la misma batidora Waterworld, Transformers, Mad Max y los ricos también lloran y esperar que el resultado sea comestible es absurdo. A propósito, el TresDé apesta y no aporta nada, además de estar mal hecho. Si lo que querían era una historia flipante, yo habría puesto a Falete como la novia del hijo TontoElCulo y al menos habría sido una película musical de ciencia ficción con tiburón entre las piernas.

Aquí el peligro es que cualquier miembro del Clan de los Orcos que no lee por no haber aprendido a hacerlo gracias al prodigioso sistema educativo español va al cine y puede llegar a creer algo de esto. También creo que un sub-intelectual de GafaPasta que vaya a un cine con esta película se merece que le quiten las gafas y se las rompan allí mismo, al instante. Es mala, jodidamente mala. No sirve ni para una siesta de domingo tras un sancocho que te deje cambao.


6 respuestas a “Noé – Noah”

  1. ¡POR TODOS LOS DIOSES, QUE CHASCO!
    Si Santiago segura lee tu post seguro que hace una peli que de millones basada en tu guión 🙂
    Estoy deseando tu critica sobre «Ocho apellidos vascos»
    Salud

  2. Vaya tela lo que has liado con la crítica, me he reido un montón a primera hora, gracias por eso.

  3. Jajaja, este post lo voy a imprimir para llevarle a alguien que yo me sé, para que vea que no soy la única que opina algo así! Genín, tienes razón con lo de ese guión, habría que hacerselo llegar 😉

  4. De siempre las tramas bíblicas han dado mucho juego. No hay ninguna que se sostenga. Si todos venimos del mismo coño, ¿cómo es posible que hayan truscolanes de mierda, koreanos de mierda y hasta negros? Si la historia de la biblia fuera cierta, todos seríamos rubios con los ojos azules tirando a verde y no marrón obscuro casi mierda.

  5. O seriamos todos mongolos por la cosanguineidad, por eso los Borbones y otros bichos de esa clase de sangre azul se mezclan con periodistas o argentinas plebeyas y así y todo no está garantizado que no salgan imbéciles, hay cantidad de pruebas de ello… 🙂
    Salud