El primer disgusto terrorífico del año me lo llevé el jueves de esta semana, con mi primera película de terror y el primer pallufo. No la daban en ninguno de los dos multicines de la cadena con la que tengo el abono en Utrecht con lo que tuve que hacerme una sesión doble en Amsterdam con una primera parada en el multicines que está junto al estadio Arena para ver la película que voy a comentar y que se trata de The Bye Bye Man la cual parece ser que se estrenará en mayo de este año en España con el fabuloso título de Nunca digas su nombre (Bye Bye Man).

Tres julays alquilan una keli petada de mal yuyu y truscolanismo

Tres estudiantes universitarios alquilan una keli fastuosa y pachanguera además de medio en ruinas y pronto descubren que con ellos parece haber alguien más. Cuando uno invoca a un julay truscolán que pretende crear una nación que no existe, los tres y una pitonisa como la Lola pero que además folla las pasarán canutas mientras sus vidas y las de aquellos con los que hablan se van a tomar por culo o algo así.

Decir que esto tiene un guión es reconocer que el comemielda que firmó el guión sabe escribir y me niego a eso. Lo único que tenían claro es que querían decir que es una película de terror pero los sustos no aparecen por ningún lado. Tenemos una tontería, con dos chamos y dos chamas y un hombre malo que quizás no sea hombre y que viene por la keli o por sus vidas de cuando en cuando. No hay más. Eligieron un puñado de actores y actrices desconocidos y sin carisma y les debieron decir que aquello era cine de autor o algo parecido. Las pavas como que están allí para follárselas y para matarlas pero lo primero, que al menos habría sido interesante, no lo vemos ya que solo oímos los coitos cuando el que está alucinando se acerca a la habitación y oye los gemidos al otro lado de la puerta. Ni siquiera en eso tuvieron lo que hace falta tener. El director debe tener algún tipo de anomalía cerebral o directamente cobrar la paga de gilipollas porque no hay otra manera de describir lo que ha hecho. Lo más terrible es que dejaron un final para segunda parte. Hubo un montón de gente que se marchó del cine aburrida antes de alcanzar la mitad de la peli.

Yo volvería a verla con los miembros del Clan de los Orcos para reventar el cine y destrozarlo con rabia. Es una mierda que no gustará a ellos y que ni borrachos deberían considerar los sub-intelectuales con GafaPasta.