Oblivion


Yo crecí alimentándome de literatura de ciencia ficción y hasta hoy día sigue siendo mi género favorito por goleada. Tengo en un altar los relatos de Asimov y en la casa de mis padres hay estanterías llenas tanto con sus obras como con las de otros clásicos. Por desgracia este tipo de cine no se prodiga demasiado porque suele ser muy costoso, sobre todo ahora que todos somos demasiado exigentes y queremos unos efectos especiales increíbles y que nos dejen boquiabiertos. Cuando vi el trailer de la película de la que quiero hablar hoy en seguida me lancé a localizar el libro y resultó que es un cómic, el cual no leí porque ese formato no me termina de convencer. Aún así esperé pacientemente por el estreno y aprovechando el fin de semana en Estambul fui a verla con mi amigo el Turco y su esposa. La película me pareció una pasada, se llama Oblivion y también se estrenó en España la semana pasada.

Un julay que trabaja apatrullando una barriada y reparando robots descubre que nada es lo que parece sin saber que ese mismo es el lema de esta bitácora

Un chamo que es uno de los últimos técnicos que quedan trabajando sobre la superficie del planeta reparando robots está a punto de terminar su misión. Vive con una chama y juntos realizan el trabajo. Sin embargo, su rutina queda alterada cuando una nave se estrella contra la tierra y en su interior hay humanos que los robots quieren matar. A partir de ahí su mundo se volverá del revés y se tendrá que replantear todo.

La película es un ejercicio soberbio de ciencia ficción. Pese a que el trailer da a entender que es una montaña rusa de acción, lo cierto es que es una historia muy bien escrita que nos cuenta un relato fascinante y que nos lleva de la mano durante las más de dos horas de duración. El director es Joseph Kosinski y ya nos sorprendió hace un par de años con la fantástica Tron: Legacy. Parece que al hombre le va el género y en esta ocasión vuelve a conseguirlo. La forma en la que conocemos a los personajes, el entorno, la rutina diaria, todo resulta fascinante y me tuvo todo el tiempo agarrado a la película. Según vamos avanzando en la historia las cosas se complican y la acción se acelera al mismo tiempo que los latidos de nuestros corazones, que palpitan a toda velocidad. Tom Cruise, ese actor que muchos ningunean y vapulean, vuelve a demostrar que es capaz de llevar sobre sus espaldas todo el peso de una película sin ningún problema. Está fabuloso y debe haber hecho un pacto con el demonio porque no hay manera que siga estando tan joven. Junto a él tenemos a Andrea Riseborough, que interpreta el papel de su compañera y en muchas ocasiones me pone los pelos de punta, sobre todo con sus miradas. La película es visualmente impactante y se agradece que no tiraran del recurso barato de la tercera dimensión ya que no les hace falta. Cada una de las imágenes es una bellísima postal y sobre ellas tenemos una buena historia. Resulta difícil contar mucho más porque arruinaría la historia y sus sorpresas. Para acabar decir que frente a los tiros y explisiones habituales, aquí tenemos un viaje de alguien que encuentra su alma y que ni siquiera sabía que la había perdido.

Totalmente recomendada para los miembros del Club de los Orcos. Es muy avanzada para ellos y probablemente les recalentará la neurona única pero aún así la deberían ir a ver. También los intelectuales de GafaPasta la sabrán apreciar. Da igual que no te guste el género de la ciencia ficción, esta deberías ir a verla.


3 respuestas a “Oblivion”

  1. Será la placenta que se supone que se come lo que le mantiene joven y terso, personalmente yo paso de probar el sistema así me salgan arrugas del tamaño del Gran Cañón.