Orbitando alrededor de la comida que me gusta


Que yo soy más simple que una lombriz lo sabe todo quisqui. Voy a trabajar porque me pagan y mi vida se mueve entre escapadas para seguir conociendo el mundo, el cine y la comida. Esos son los tres pilares básicos. En el trabajo, suelo charlar con un colega sobre comida. Él está obsesionado con el pan y se ha montado una especie de laboratorio místico en su casa para hacer pan en las condiciones perfectas e ideales. Compra la harina en un molino, directamente al molinero y sin intermediarios, conoce todo lo que hay que saber sobre la misma y a la hora de ponerla su masa a crecer, hasta tiene una especie de cámara con sensores de temperatura y calentadores que mantienen una temperatura constante y perfecta en el lugar para que su pan sea el más perfecto del mundo. Yo me descojono de él ya que a mí, con mi panificadora del lidel me va del copón y me la suda todo lo demás, aunque estoy de acuerdo con él que en Holanda hay un problemón por la falta de harina de fuerza que yo resuelvo trayendo desde España e Italia, lugares a los que acudo con cierta frecuencia, o quizás con mucha frecuencia, ya que entre uno y otro país este año he ido cuatro veces a por harina y me quedan dos escapadas más antes de fin de año. El colega, en uno de esos arranques de generosidad que uno jamás se puede explicar me regaló medio kilo de levadura instantánea. Yo hice mis cálculos y me salía que al año consumo SETENTA GRAMOS más o menos, con lo que tengo levadura para siete años asumiendo que dure tanto. Es uno de estos regalos envenenados porque ¿qué haces con una cantidad tan grande?

Por supuesto, tengo una CASO VC100 así que pensé que seguramente la podía devolver al vacío del que no debe salir y eso fue lo que hice. Separé unos setenta gramos y el resto lo metí en una de mis preciadas bolsas de plástico y lo dejé tal cual se ve en la foto y lo metí en el cuarto obscuro que hay debajo de la escalera, lugar que creo que será perfecto para estos bichos vivos que no quiero que espabilen.

Para corresponder a la generosidad del chamo, yo le regalé una churrera, ya que por los Países Bajos se han puesto de moda los puestos en los que venden churros a precio de caviar iraní y al colega le habían molado. Su primera incursión en el tema me pareció un desastre, después de probar uno de ellos y de ver el aspecto que tenían. Me dijo que después de freírlos durante más de cinco minutos, los tuvo que meter al horno veinte minutos, algo que me dejó alucinando en cuatro dimensiones y media. Para sacarlo de dudas, le volví a explicar la extremadamente complicada receta de Churros, le preparé unos cuántos una mañana antes de ir a la oficina y cuando los hice en el fin de semana hicer varias fotos del proceso.

Haciendo la masa para churros

Haciendo la masa para churros, originally uploaded by sulaco_rm.

Yo soy fans de los churros hechos con leche de vaca holandesa y en este caso, la masa que vemos en la foto es el resultado de juntar el mismo volumen de harina normal y de leche (100 mililitros de esta última) y una pizca mínima de sal. Pongo la leche a hervir y en el momento que hierve, lanzo la harina al caldero y lo remuevo durante diez o quince segundos con una cuchara de madera (por supuesto, fuera del fuego).

Masa para churros

Masa para churros, originally uploaded by sulaco_rm.

Mi churrera es una de la marca Bernar de plástico y como ya deformé una al meter la masa muy caliente en la misma, hoy en día lo que hago es incrementar la superficie de la masa para que se enfríe creando el trusco enorme que se puede ver en la foto anterior y que es básicamente la misma masa que estaba en el caldero, pero achurrada. La dejo unos minutos para que se enfríe y después la paso por la churrera:

Churros antes de freírlos

Churros antes de freírlos, originally uploaded by sulaco_rm.

Los corto más o menos del mismo tamaño, aunque en la foto no se nota porque al ponerle el marco y la mosca le puse la orientación equivocada y los frío en aceite vegetal a ciento ochenta grados de temperatura.

Chocolate con churros

Chocolate con churros, originally uploaded by sulaco_rm.

El resultado es siempre espectacular y lo acompaño de un chocolate que hago también en el momento y que está para cambarse. Este es uno de mis desayunos favoritos los fines de semana o cuando trabajo desde casa y me toma, en total, poco más de quince minutos en prepararlo. El otro día le enseñaba las fotos al colega y dos días más tarde me trae un nuevo churro para probarlo. Usó una harina integral y aquello era un emboste de que te cambas, así que le he tenido que tripitir que se deje de polladas y se ajuste a lo conocido y si quiere probar variedades, que haga la mitad de los churros con agua hirviendo, la otra con leche y después que compare y decida el que le gusta más.

Desjando atrás el tema de los Churros, ayer hacía bollos suizos, aunque hace un tiempo que no uso mi receta, que es Bollos Suizos o Cristinas y he optado por otra más sabrosilla y que se hace en la panificadora. Como la preparación toma unas cinco horas, entre medias trabajé en el jardín e hice otras cosillas, hasta que finalmente, de mi horno salió esto:

Se me habían acabado las Cristinas hace un par de semanas y para mí, si no me como al menos una durante la semana, es como si me faltara algo, así que diez de las once que salieron en la foto están en mi congelador esperando el día que les toque salir.

Hoy, mientras editaba fotos del Nido en la provincia Filipina de Palawan, hacía unos Suspiros porque estoy de antojo y después y aprovechando que el horno estaba caliente, hice también unas Magdalenas del carajo. Mañana tendré que llevar a la oficina para regalar la mayor parte de la producción y celebrar con mis compañeros el cierre de la primera mitad del año, ya que en mi empresa, el año fiscal comienza el uno de abril y acaba el treinta y uno de marzo.


8 respuestas a “Orbitando alrededor de la comida que me gusta”

  1. Esos churros de la foto tienen una pinta estupenda. En casa hubo una temporada que mi madre nos hacia churros casi todos los días con una churrera que se compró y que yo he buscado en alguna ocasión sin ninguna suerte.

  2. La churrera Bernar se vende por todos lados y hasta por internet. Hay otra marca también conocida. Habiendo tenido varias, esa es mi favorita en la versión de plástico.

  3. Churros hechos con leche… en mi vida lo había ni oído. Esas cristinitas gritan «cómeme!»… Equilibrado no se puede decir que comas, tienes vicio en cantidades industriales!

  4. Virtuditas, ya lo dice el refranero sobre la ignorancia y las virtuditas. El día que pruebes la diferencia de sabor entre algo hecho con harina y agua y algo hecho con harina y leche-de-que-te-cagas holandesa de la máxima calidad, weidemelk, de vaquitas que se pasan al menos ciento ochenta días al año a campo abierto, pastando y produciendo una leche de una calidad galáctica, ese día hablamos.

  5. Qué buena pinta los bollos de leche, por Dios. Los churros tienen también una pinta excelente, pero a mí me gustan sin azúcar, por lo demás, cuando quieras me invitas a algunos, je,je.

  6. No son bollos de leche, son cristinas o brioche. Lo que tienen es huevo y mantequilla por un tubo. No hay casi de leche en su composición (85 ml)

  7. Es que en Sevilla a este tipo de dulce le llamamos bollito de leche en general. Somos así.