Hace algo más de seis meses veíamos por aquí una Onderwaterfiets Tandemtransporter que me tropecé por las calles de Amsterdam. Era un modelo para llevar un niño sentado delante de la madre (o el padre) y que además tenía una silla para un bebé sentado detrás del progenitor. El otro día me tropecé por la calle el modelo estrella de la pequeña empresa que las fabrica, el Tandemtransporter XL en el que se lleva hasta el extremo el concepto de llevar niños en la bicicleta. Aquí tenemos una bicicleta para al menos un adulto y dos niños en los que cada uno de los infantes tiene su propio asiento y volante y van en una posición por delante del conductor. La bicicleta es larguíiiiiiiiiisima y se ve simple y robusta. No he encontrado en ningún lado mención al precio aunque imagino que estará alrededor (o por encima de) los dos mil leuros. Quiero que os fijéis también en los accesorios que hay en los volantes de los niños, unas fundas para proteger las manos del frío y la lluvia cuando van en la bicicleta. Cada uno de los tres usuarios tiene su propio timbre con lo que si se les antoja, se montan un mini-concierto con los mismos.
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Torre del Diavolo
La torre del Diablo está en la plaza de la Cisterna y forma parte del Palazzo dei Cortesi. El nombre le viene porque al regresar de uno de sus viajes, el dueño descubrió que la torre le había crecido y como por allí no se andaban por chiquitas, dedujeron que hubo intervención diabólica para que sucediera algo así. La torre tenía balcones de madera que colgaban de algunos de los agujeros que se ven cerca de las ventanas, las cuales son del tamaño de puertas. Estos balcones se podían desmontar para prevenir asaltos a la misma o en caso de fuego. Adosada a la torre está el Palazzo dei Cortesi, de dos plantas y construido en una piedra de diferente color al de la usada para la torre.
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Una cría de lechuza
A la hora de mi caminata diaria durante eso que otros llaman el almuerzo y en el que se dedican a engordar, elegimos ir por el bosque y controlar el territorio. Esta primavera está siendo fría y de hecho, al pasear le contaba a mi amigo el Moreno que resulta extraño que estemos a mediados de abril y aún las patas no hayan empezado a llenar las carreteras, canales y lagos con sus crías para que los coches las atropellen y los peces se las coman. Nos desviamos por una zona a la que no solemos ir e íbamos tan campantes cuando de repente veo algo en una rama de árbol que capta mi atención. Al principio pensé que era algo que alguien había tirado pero cuando giró la cabeza hacia mi me di cuenta que era una lechuza o eso que en holandés llaman bosuil y en español es el cárabo común, algo que ni siquiera debería mencionar ya que aquí tenemos todos gafas de pasta y somos más intelectuales que la Wikipedia. Estaba tan cerca que le hice un pequeño vídeo:
Mi amigo el Moreno se emocionó hasta las lágrimas y estoy seguro que esta tarde estará en el lugar haciéndole fotos. Era una cría de lechuza, aún incapaz de volar y que se encontraba cerca del nido. Nos quedamos allí abobados mirándola como veinte minutos. Ya se sabe que las lechuzas son una fuente de guía, auxilio y protección y está más que probado que ver una es algo extraordinario y augura muy buena suerte. Curioso que en esta primavera, en lugar de ver ganzos, patos o cisnes con sus crías, me haya venido a topar con una lechuza.
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Trasera de las Torri dei Salvucci
Ahora que sabemos que puedes alquilar una de las torres Salvucci para quedarte me imagino que la ventana que se ve en la de la derecha es uno de los dos dormitorios. Viéndole el lado positivo, si te tiras un peo va directo al hiperespacio sideral a través del agujero de la capa de ozono. La familia Salvucci se enriqueció a base de mercadear y prestar dinero con intereses escandalosos, algo que en la actualidad se ha refinado y ahora los bancos se cubren de deudas y el estado se las paga mientras sus ejecutivos se enriquecen. Las torres eran inicialmente más altas pero las tuvieron que achatar por una ley de la ciudad que decía que ninguna podía ser más alta que la Rognosa. Su aspecto es masivo y determina la importancia de la familia esa en la ciudad. En la foto de hoy las vemos en su parte trasera y aquí vemos que aunque las llamen Torres Gemelas, no son completamente idénticas.