Los viernes, sábados y domingos por la noche, Jonker Street o Jalan Hang Jebat se transforma en un mercado nocturno que merece la pena visitar. Está en la zona que ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO y en este mercado encuentras incontables puestos de comida y en los que se venden todo tipo de baratijas y chucherías. El día que lo visité cené comiendo cosillas por los diferentes puestos y para aquellos aprensivos que creen que eso puede ser el fin del mundo, no me pasó nada y la calidad de la comida que sirven en mucho de esos puestos compite con la de los mejores restaurantes europeos. Aunque supuestamente en el mercado querían vender souvenirs de artesanía local, lo cierto es que al final lo que ha primado es lo barato hecho en China o lugares parecidos.
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63
63 son los kilos con los que he vuelto después de tres semanas en una perpetua sauna por Tailandia y particularmente por Burma o Birmania o Myanmar o como la queráis llamar. Es un buen número si tenemos en cuenta que cuando salí de Birmania estaba por debajo de 60 y he tenido que trabajar duro en Tailandia para recuperar algo de peso. Ese es uno de los muchos números que he coleccionado de este viaje que acabo de terminar y que está totalmente escrito e irá apareciendo regado por la bitácora durante las próximas semanas.
En estas tres semanas he recorrido 22514 kilómetros en catorce vuelos realizados con Austrian Airlines (4 vuelos), AirAsia (2 vuelos), Air Mandalay (5 vuelos), Air Bagan (1 vuelo) y Bangkok Airways (2 vuelos). Me he quedado en ocho hoteles distintos y en todo ese tiempo nunca estuve en la calle a menos de veinte grados y en muchas ocasiones a más de cuarenta. He visto cientos de templos budistas, unos completados hace menos de cinco años y otros con miles de años a sus espaldas, he subido tres montañas, me he bañado en el mar de la China Meridional y en el lago Inle. He estado en tres zonas horarias distintas y me han picado decenas de mosquitos.
He perdido el respeto al Budismo como religión y he caminado por un país en el que no sirven de nada los teléfonos móviles extranjeros y en el que no hay un solo cajero automático. He salido de casa con ocho kilos de equipaje facturado y he vuelto con nueve kilos, he tomado veintiuna píldoras para la malaria y he bebido una media de cinco litros de agua al día, los cuales he sudado.
Me he levantado muchos días antes de las seis de la mañana y me he ido a dormir antes de las once para poder vivir en un lugar en el que las horas más calurosas del día hay que pasarlas protegido dentro de un edificio. No he visto una sola película en un cine durante tres semanas y ese es un récord que posiblemente se extiende por más de una década de mi vida. Me he cortado el pelo en Mandalay y con ese peluquero, son diez las personas que me han cortado el pelo a lo largo de toda mi vida. He usado autobuses, taxis, bicicletas, tuk-tuk, motocicletas, pickups, trenes, metros, barcos y piraguas como medios de transporte además de los aviones. He volado en Boeing B-777, Airbus A319 y A320, ATR-42 y ATR-72.
He escuchado seis audiolibros y varios podcasts. He comprado una canción en iTunes y he hecho 3100 fotos. Hay muchísimos más datos que explican mis tres semanas de vacaciones en Birmania y Tailandia pero los tendréis que ir leyendo en las distintas anotaciones que irán apareciendo por aquí ??
?? todo esto se resume en que he regresado y ya estoy planeando nuevas escapadas ??
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Las tres semanas pasadas en Distorsiones
Hace tres semanas dejaba programado el repaso semanal y como sabía que tendría un acceso muy limitado a Internet, esa pequeña y recurrente forma de mirarme el ombligo quedaba suspendida. Anoche pisé de nuevo suelo neerlandés y después de besarlo y bendecirlo tuve una espléndida combinación de transporte público que me dejó en mi casa. Tras una noche durmiendo para reponer fuerzas después del agotador viaje de vuelta y comenzar el ajuste a esta zona horaria, ha llegado la hora de mirar hacia atrás y ver lo que nos depararon las tres semanas pasadas en esta la mejor bitácora sin premios en castellano y el único lugar en el que Nada es lo que parece.
Comencé a hablar del viaje que me ha tenido ocupado en las tres últimas semanas y del que tendremos masivas raciones en el futuro más cercano en la anotación De Utrecht a Bangkok pasando por Hilversum y Amsterdam y después tuvimos Mis impresiones de Bangkok y la visita a Wat Pho y Wat Phra Kaew y desde allí comencé a saltar yendo De Bangkok a Yangon o de un mundo a otro totalmente distinto y una vez allí estuve Paseando por el centro de Yangon y ese mismo día tuvimos La tarde de Shwedagon Paya y al día siguiente anduve Caminando entre Bhudas antes de saltar Desde Yangon a Mandalay en donde nos hemos quedado.
A primeros de junio tuvimos el anuncio del regalo del mes de junio y pronto enviaré las postales.
Seguimos viendo imágenes de Malaca. Pasamos por el Templo de Sanduo antes de ver el Río Malaca y luego vimos la Iglesia de Cristo, Stadthuys y torre de reloj Cendol que viene a ser el centro turístico de la ciudad. Después entramos en el Museo en el Stadhuys desde donde subimos a ver a San Francisco Javier y las ruinas de la iglesia de San Pablo y seguimos viendo el Interior de la iglesia de San Pablo en Malaca antes de bajar a ver la Porta De Santiago (A?Famosa) y luego visité el Memorial de la proclamación de la independencia y seguimos hacia las Fortificaciones junto al río Malaca y después pasé junto al Molino de agua en el río Malaca antes de hacer un pequeño Crucero por el río Malaca y al regresar vi el Museo marítimo y naval ? Flora de la mar y desde allí fuie a la Iglesia de San Francisco Javier antes de regresar para ver la Iglesia de Cristo, Stadthuys y torre de reloj Cendol de noche. Esta semana terminamos el paseo por Malaca y seguiremos con el socorrido club de las 500.
Las fotos de bicicletas estuvieron (y estarán) relacionadas con Malaca. Primero fuimos En trishaw por Malaca y también vimos un Trishaw amarillo con rosas y otro Trishaw con asientos forrados de plástico.
Entre las fotos que no consiguen entrar en la selección para un lugar pero que merecen una anotación por ser imágenes curiosas tenemos esta en la que están Haciendo el maiquelyacson y este Tremendo lagarto cristiano.
En la sección de Cocinillas tuvimos la receta de unos deliciosos Calamares con salsa de chocolate y unos Pastelitos de papa, queso parmesano y beicon que están para chuparse los dedos.
Aunque no he ido al Cine en tres semanas, gracias a mi particular despensa pude hablar de nueve películas. Comenzamos por la mediocre La víctima perfecta ? The Resident a la que siguió la película holandesa rodada en inglés Black Butterflies sobre la vida de una poetisa sudafricana y que resultó interesante y seguimos con Todos tus muertos, una pequeña decepción. Después la cosa mejoró algo con Paul, una comedia fantástica, aunque ese mismo fin de semana tuvimos que padecer la mediocridad de Mother?s Day y la divertida comedia negra Henry?s Crime. En el tercer fin de semana tuvimos la fantástica y absolutamente hilarante Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia! ? The Hangover Part II a la que siguió la película argentina El hombre de al lado y terminamos con otro peliculón, el drama Rabbit Hole que seguramente no se estrenará en España.
En estas tres semanas no ha comida, así que nos saltamos esa sección.
Y así transcurrió la semana …
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Rabbit Hole
Hay historias que no son fáciles de contar ni los espectadores parecen dispuestos a recibirlas. Está en la naturaleza del argumento, nos transmiten algo tan duro que preferimos hacer la vista gorda y mirar hacia otro lado y no someternos al desgaste que puede tener el ser testigos de algo que no queremos ver. Normalmente sucede con ciertos dramas, esos en los que no hay felicidad alguna y en los que desde el comienzo hasta el final, todo es negativo. El público les da la espalda y así no nos puede extrañar que Rabbit Hole haya pasado desapercibida a pesar de tener una nominación al Oscar a la mejor actriz. En España no se estrenó y dudo mucho que llegue algún día a las pantallas. Aparecerá directamente en la tele o en vídeo.
Una pareja de julays están más trabados que el tocadiscos de Torrebruno por culpa de un hijo que la diñó
Asumir la muerte de un hijo es algo muy difícil y que seguramente solo pueden entender aquellos que han pasado por este mal trago. Si además es pequeño y muere por un estúpido accidente que no debería haberse producido, la cosa se complica más. Básicamente esa es la premisa de esta historia, ver como una pareja trata de dominar el dolor que sienten y recuperarse del golpe que supuso la muerte de su hijo. Por más que lo intentan, al final del día ese vacío tan grande sigue ahí, en sus corazones y siempre lo notan.
No se puede hablar de esta película sin mencionar la asombrosa y absolutamente maravillosa interpretación de Nicole Kidman. Borda su papel. Sufre un montón en la pantalla y nos transmite todo ese sufrimiento, la acompañamos mientras deambula por el mundo sin saber qué hacer para seguir viviendo, perdonando pero sin comprender que la rueda siempre gira y que hay que hacer borrón y cuenta nueva. A su lado, Aaron Eckhart vive su propio calvario y trata de recuperarse y poner buena cara aunque al final su camino se tuerce un poco y busca fuera del hogar lo que no puede encontrar en el mismo.
Una historia increíblemente fuerte, que nos golpea una y otra vez y que va directamente dirigida hacia el núcleo de nuestras emociones, sostenida gracias al trabjo de unos actores que están en estado de gracia y que para cuando termina, te deja con mal cuerpo porque no hay forma de hacer bonito algo tan malo. Una lástima que no la podéis ver en los cines porque es algo con mucha calidad y que merece la pena ver. Absolutamente no recomendada para ningún miembro del Clan de los Orcos. Esto es cine de verdad, para la gente que sabe apreciar las buenas historias.