Hace unos meses, en junio de este año, escribía sobre mi particular forma de ver el mundo y aprovechaba para hacer mi mapa de colores con los países que he visitado. Durante el verano he añadido a la lista Noruega, Suecia, Luxemburgo y Polonia así que merece la pena actualizar mi mapa y volver a ponerlo al día.
Este año no me puedo quejar en lo relativo a viajes. Llevo más de cuarenta y siete mil kilómetros en veinte vuelos aéreos más tres o cuatro mil kilómetros más hechos con coche por Europa. Comencé en enero saltando desde Gran Canaria a Madrid y desde allí a Amsterdam, en marzo fui de Düsseldorf a Gran Canaria y volví a Hannover. Luego en abril vendría el salto a Kuala Lumpur y desde allí a Kota Bahru. Fui desde Langkawi a Kuala Lumpur y regresé a Amsterdam desde esa ciudad para ir a finales de mayo desde la capital holandesa hasta Estambul y regresar a Holanda. A finales de junio estuve en Barcelona volviendo el primero de julio y luego al final del mes fui a Copenhague de donde volví a primeros de agosto y en ese mismo mes, salté desde Rotterdam a Gran Canaria y en mi regreso fui primero a Groningen y desde allí a Rotterdam. En Octubre viajé desde Eindhoven a Praga y volví al mismo aeropuerto y este año aún me quedan al menos dos saltos más para ir a Gran Canaria en Navidades. Son un montón de aviones, una gran variedad de aerolíneas y de vivencias. Lo único que me detiene y me impide seguir viajando es que se me han acabado los días de vacaciones (o casi ya que aún tengo tres).
Siempre que coloreo el mundo acabo sorprendiéndome por lo poco que he visto y lo mucho que aún me falta por visitar. Espero que la suerte no cambie de rumbo y poder seguir saltando alocadamente de país en país.