Nunca imaginé que me podría enamorar de tal forma de una novela. Cuando escuché por primera vez el audiobook de Twilight, la novela escrita por Stephenie Meyer, terminé con una fiebre enfermiza por continuar con el resto de la serie y durante la semana siguiente no dejé de escuchar durante todas las horas posibles del día los siguientes audibooks de la serie. Fui a ver la película Twilight – Crepúsculo y me gustó aunque sin causar la impresión que tuve con el libro. En navidades, en mi primer día en la playa, comencé a escuchar el libro de nuevo y no paré hasta terminarlo, casi de un tirón. Esa misma semana me acerqué a una librería, me compré la edición en español y dieciocho horas más tarde la había terminado de leer. Ahora mismo ando escuchando el audiobook por tercera vez y sigo sin cansarme de la historia, sigo paladeando cada instante y pese a que han pasado menos de dos meses desde la primera vez, me parece haber pasado toda una vida disfrutando con esta historia.
No puedo explicar el por qué de la adicción, solo que la tengo. Desde que Isabella dice I’d never given much thought to how i would die…, lo cual fue traducido al español como Nunca me hubiera detenido a pensar en cómo iba a morir ?? yo respiro hondo y me dejo llevar por la historia.
El libro trata sobre una historia de amor imposible entre una adolescente y un vampiro, un amor abocado a un final terrible pero que no por ello les impide ir de cabeza al matadero. Ella, Bella, lo arriesgará todo para estar junto al hombre al que ama tanto o más como a su vida y no verá el riesgo que implica su relación mientras que él se debatirá entre proteger a su familia y su posición o dejarse llevar por algo que sabe que es imposible. Hay una dulzura que se puede tocar en cada una de las frases melosas, en como se va desplegando ante nosotros la trama y en la forma en la que nosotros, los lectores, reaccionamos antes esta historia de amor para adolescentes.
Lo primero que noté al leer el libro en español fueron las diferencias brutales con el inglés, decisiones que tomó el traductor y que a mí no me parecieron muy bien. Una de ellas fue la traducción de truck, o camioneta, el tipo de coche que tiene la chica por monovolumen, lo cual no creo que sea lo mismo. En otro punto, con Bella en una tienda con sus amigas, a una de ellas le gusta unos zapatos para llevar a un baile y Bella le sugiere que los compre porque están rebajados. En inglés la palabra que se usó fue sale, que significa exáctamente eso, rebajados. El traductor lo cambió por cómpralos porque están en venta. Algún día comprenderé esa frase, dicha de unos zapatos que están en una tienda. Cualquiera que la lee puede pensar que cuando vamos a las tiendas, no todo lo que tienen en los mostradores se vende.
En inglés, al final de uno de los capítulos más decisivos Bella dice: About three things I was absolutely positive. First, Edward was a vampire. Second, there was a part of him, and I didn’t know how dominate that part might be, that thirsted for my blood. And third, I was unconditionally and irrevocably in love with him. En el libro lo tradujeron como Estaba totalmente segura de tres cosas. Primera, Edward era un vampiro. Segunda, una parte de él, y no sabía lo potente que podía ser esa parte, tenía sed de mi sangre. Y tercera, estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de él. En la contraportada del libro ese mismo párrafo mutó en: Hay tres cosas de las que estoy completamente segura. Primera, Edward es un vampiro. Segunda, una parte de él se muere por beber mi sangre. Y tercera, estoy total y perdidamente enamorada de él. Supongo que personas distintas hicieron la traducción del contenido del libro y de la contraportada.
Por último, hay un momento en el que Edward, refiriéndose a su casa le dice a ella: Es el único lugar que tenemos para escondernos. Esto estaría bien si no fuera porque en inglés lo que dice es: Es el único lugar en el que NO tenemos que escondernos. Un pelín distinto.
Entre los momentos legendarios y que recordaré siempre, tenemos la siguiente conversación:
– Y de ese modo el león se enamoró de la oveja ? dice Edward
– ¡Qué oveja tan estúpida!
– ¡ Qué león tan morboso y masoquista!
Este fin de semana veré la película por cuarta vez, para igualar el número de veces que he leído el libro y he visto la historia. Hasta que lo supere, mi firma de correo electrónico será: What if I’m not the hero? What if I’m the bad guy?
Si te gustan las historias sencillas, directas y con gancho, este libro es toda una sorpresa. Una pequeña joya que se consume con mucho gusto.