En toda multinacional que se precie, el correo interno es algo de lo que se usa y abusa para todo tipo de menesteres. En la sede de nuestra compañía es raro el día en que no recibimos algún correo avisando a los cientos de empleado que alguien se dejó las luces del coche encendida, que otro se encontró unas llaves o que una echa de menos una planta a la que tenía mucho aprecio y que ya no está en su oficina. En ocasiones algún acarajotado responde a todos y de repente y sin saber ni como te ves en una guerra de correos absurda. Uno de los ejemplos más exóticos sucedió el año pasado con una empleada de la oficina de recepción de pedidos. De repente nos mandó un mensaje a todos pidiendo que mandáramos SMS a un número novecientos con su nombre para poder ganar un concurso en el que el premio era una boda en el aeropuerto de Schiphol con luna de miel posterior en algún complejo agitanado del Caribe. El mensaje era patético desde la primera hasta casi la última de sus letras, ya que poco menos que nos imploraba. Lo remataba con un abu, abu, abu que me desconcertó a mí y a todos. Estaba escrito en holandés, así que bajé al despacho de mi amigo el Moreno y le pregunté porque yo solo conozco el a.u.b o aub. Estábamos analizando las carencias gramaticales de la susodicha cuando entra un nuevo correo enviado a todos con una corrección: en lugar de abu, abu, abu es aub, aub, aub. El primer acrónimo no tenemos ni puta idea de lo que significa, el segundo, en este caso quiere decir por favor. Huelga decir que no ganó el concurso y hasta el día en que se acabó su contrato y se marchó la llamamos abu, abu, abu.
Toda esta introducción viene a cuento de otro de esos correos que recibimos no hace mucho y que como siempre, es real como la vida misma. Contaré esta historia partiendo del día anterior. Después de la hora de comer, al volver de caminar a la oficina, yo y el Moreno nos tropezamos con El chino y lo invitamos a tomar un café. Íbamos andando hacia la máquina cuando El chino, sin mirarnos ni decirnos nada, se echa a correr dejándonos en la estacada. Estamos muy acostumbrados a estos prontos así que no le dimos más importancia.
Un par de horas más tarde quedé de nuevo con el hombre para tomar un café y estábamos de tertulia cuando salió corriendo hacia el baño sin decirme nada. Lo esperé durante un rato y al ver que no salía, me marché. Un cuarto de hora más tarde me llegó un mensaje suyo:
– Chino malo estar y parecer. Comida sentar mala y chincagaleras tener. Mierda mucha echar y baño ir veces muchas al ? me informó dándome mucha más información de la que yo hubiese querido conocer.
– Vaya por Dios. Espero que no te quedes dentro con las luces apagadas ??
– Chino problemas con luces saber y entender. Chino teléfono llevar ? me dijo confirmando que a él también se le habían apagado las luces mientras jiñaba en el baño.
– Genial. ¿Vuelves a Utrecht conmigo en el tren? – pregunté.
– Chino creer no, Chino tren y cagaleras sincronizar y salida de hora saber no ? y no veas lo aliviado que me quedé con la noticia.
– Pues nada, que te sea leve y que te pongas bien pronto. Ya hablamos ??
– Mañana hasta OK
Me olvidé completamente del asunto y me fui a casa. No me lo encontré en el tren y al día siguiente tampoco fue conmigo. Estando en la oficina, sobre las once de la mañana nos llega uno de esos correos enviados a toda la empresa:
A la atención de TODO el personal,
Nos han informado las limpiadoras que en la segunda planta, en el baño de hombres cercano al montacargas, alguien ha obrado y ha dejado el retrete hecho un asco, tan mal que las señoras turcas de la limpieza se niegan a realizar su trabajo a menos que haya un plus de por medio. Se ruega a la persona que ha cometido semejante tropelía se abstenga de jiñar en la empresa y en el supuesto de hacerlo, que use LA PUTA ESCOBILLA Y LIMPIE SU OBRA CUANDO TERMINE DE CAGAR.
Esperando haberos informado correctamente,
La Dirección
En seguida abrí el programa de mensajería:
– CHINO ?? ? y los puntos suspensivos lo decían todo.
[completo silencio, sin respuesta después de casi medio minuto]
– CHINO sé que estás ahí ? insistí
[de nuevo no sucedió nada]
– CHINO, no me hagas bajar que soy capaz de hacerlo. HAS SIDO T?
?? pasaron unos segundos ??
– Chino ser no. Negar yo veces mil y una
– NO me vengas con cuentos. Tú eras el que ayer se estaba cagando por las patas pa’bajo y todos sabemos la manía que le tienes a los de esa planta y ese lado del edificio. Confírmalo o me voy ya mismo a la máquina de café y lanzo el rumor ?? ? le dije haciendo pausas para que capte la complejidad del mensaje en toda su gloria
– Eso hacer tú no. Chino cagar sí allí, Chino venganza buscar. Chino seis hasta las esperar y vacío cuando edificio estar cagar y subir. Legendaria cagada ser y parecer ? confirmó.
– Te has pasado. Las turcas no te lo perdonarán en la vida. Procura no darles la espalda que esa gente cultiva terroristas y criminales como yo tulipanes en mi jardín
– Je je je ?? Chino siempre por negar
– ¿Nos tomamos un cafelito? ?? ? pregunté
– Minutos en diez. Ir cagar primero a ?? ? respondió.
– ¡Que te cunda! nos vemos en la máquina del café ??
– OK