Hemos visto unas cuantas fotos que han pasado años acumulando sus puntos poco a poco hasta conseguir la entrada al Club de las 500. Otras llegan y en unos meses lo logran y el común denominador es algún tipo de referencia sexual en el título de la imagen. Hoy tenemos un buen ejemplo con Los escaparates de las putas en el Barrio Rojo que en menos de cinco meses han superado holgadamente el mínimo necesario para ganarse su invitación.
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Mis programas favoritos para el iPhone
Ya casi llevo medio año usando Mi Jesus iPhone y sigo tan fascinado con el artilugio como el primer día. Después de tres años como usuario de teléfonos con Internet y un uso más o menos intensivo, por fin he descubierto el placer a la red a través de un artilugio que va conmigo a todos lados y complementa o ejecuta muchas de las cosas que hago. Ya hablé hace un par de meses de las Aplicaciones en mi iPhone y veo con horror como pisoteo nuestro idioma ya que debería haber usado el término programas …. o quizás no, acabo de alucinar cuando he visto en el RAE que aceptan aplicación como Programa preparado para una utilización específica, como el pago de nóminas, formación de un banco de términos léxicos, etc.
Mis programas favoritos en el iPhone son a día de hoy los que se pueden ver en el pantallazo que viene a continuación:
De Aurora Feint: The Beginning, Buienradar y WordPress ya hablé en Aplicaciones en mi iPhone así que nos centraremos en los otros programas que uso con mucha frecuencia.
Todo
No sé como he podido vivir tantos años sin Todo, un programa para hacer tus listas de tareas pendientes. En combinación con mi cuenta en Toodledo por fin he logrado no olvidar las cosas. Desde mi ordenador en el trabajo, en casa o desde el iPhone añado las cosas que tengo que comprar o las ideas para las boberías que siempre se me ocurren en los momentos más inadecuados y que quiero desarrollar más tarde y de alguna forma mágica quedan sincronizadas entre mi teléfono y mi cuenta en Internet. Ahora me paseo por el supermercado comprando exactamente las cosas que necesito, sin dejarme olvidado el dichoso papel como me sucedía todos los sábados.
Super Monkey Ball
Este es EL JUEGO por excelencia. Los viajes en tren entre Utrecht y Hilversum los aprovecho para echarme una partidilla, contrarestando el movimiento del tren mientras inclino mi teléfono para que mi jugador corra hacia la meta llevándose por delante tantos plátanos como pueda. Estoy atascado en el nivel 9 desde hace un par de semanas y me entreno todos los días para ver si consigo superar ese nivel y desbloqueo los próximos diez niveles.
Bejeweled 2
Debo llevar años enganchado a este juego, tanto en el PC como en Mac. En el iPhone tiene la misma carga adictiva y a poco que tenga un rato me pongo en faena, a juntar tríos de diamantes del mismo tipo para superar el nivel. Le han añadido un par de toques nuevos que lo hacen aún más excitante.
Del resto de programas comentaré un poco para que esto no se haga infinitamente largo:
- fring. Además de todo tipo de protocolos de mensajería, tener acceso a mi cuenta de voipcheap y poder hacer llamadas de VoIP usando el WiFi no tiene precio.
- Pathé. La cartelera de la cadena de multicines de la que tengo un abono ilimitado en la palma de mi mano, con horarios, trailers de películas y toda la información que pueda necesitar.
- Toy Bot. Un juego muy cachondo y ruidoso en el que tienes que llevar a este pequeño robot recogiendo objetos a través de un montón de niveles. Se juega usando los sensores de posición del teléfono y de cuando en cuando con algún dedillo.
- Shazam. Ves un anuncio en la tele o escuchas algo por la radio y tienes curiosidad por saber el nombre de la canción y su autor. Shazam está ahí para evitar que se te recaliente el cerebro con la angustia de la incertidumbre.
- WiFinder. Redes protegidas, desprotegidas, ocultas, lo que se tercie. El programa que lo encuentra todo.
- Cube Runner. Otro juego que aprovecha el giróscopo del teléfono. Si no quiero complicarme mucho y solo voy a pasar un par de minutos jugando, esta es siempre mi primera opción.
- Belstatus. Programa de T-Mobile para comprobar los minutos y mensajes gratuitos que me quedan durante el mes. Nunca he llegado al límite de 150 mensajes pero con los minutos de voz me acerco en ocasiones peligrosamente.
Resumiendo. Sigo encantado de la vida con Mi Jesus iPhone, lo exprimo al máximo, la batería me dura igual que con el sony ericsson que usaba antes solo para Internet y ahora llevo conmigo un iPod, una consola portátil de juego, un organizador personal y vete tú a saber que montón de cosas más.
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Hilversum bajo mis ojos en el club de las 500
Los cinco años que viví en Hilversum fueron fantásticos. Una pequeña ciudad, en el corazón de Holanda y en un entorno muy agradable. Celebré todas y cada una de las nevadas con gran algarabía. Esta imagen de Hilversum bajo mis ojos la tomé desde la ventana de mi apartamento, mirando hacia el Oudehaven, en una mañana de febrero del 2004 en la que me eché a la calle a hacer fotos y llegué al trabajo con tres horas de retraso. Hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
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CANON 24-70mm f/2.8L
Desde hace unas semanas venía rondándome en la cabeza el comprarme un nuevo objetivo para mi Canon EOS 50D. Una de las razones es que en la foto de mi equipo es más que probable que a comienzos del año que viene desaparezca la Canon EOS 350D junto con el objetivo CANON EF-S 17-85mm IS. Esta cámara ya casi no la uso y es estúpido tenerla guardada así que la venderé y al menos recupero algo de dinero. También quería tener un objetivo de mucha calidad y con una apertura de 2.8 ya que pese a lo que diga la gente, merece la pena.
La semana pasada el jueves había quedado con mi amigo el Rubio para irnos a cenar juntos y pasar un rato en Media Markt. Yo quería comprarme una cámara de vídeo sencilla aprovechando una oferta espectacular que tenían, algo así como los cuatro días de locura. Mientras hacía cola para que un empleado me explicara algo le escuché decir a otro cliente que igualaban y superaban cualquier precio de otra tienda. Miré y vi que tenían el objetivo que yo quería. Cuando me llegó el turno, le dije que lo quería pero que en otra tienda lo vendían más barato. Lo comprobó por Internet y me rebajó el precio de la otra tienda en cinco euros. Salí de allí saltando de alegría y con mi nuevo objetivo CANON 24-70mm f/2.8L.
Aún no le he dado mucha caña pero ya he visto que la calidad de las imágenes que se consiguen es increíble.
Este será uno de los objetivos que me lleve conmigo a las Canarias estas Navidades. Espero poder quedar con algún colega para hacer fotos en algún rincón mágico de la isla, quizás en la costa del Norte o un amanecer en las dunas. Ya saben, avisen si quieren hacer algo parecido. Me llevaré también el fisheye y quizás el 70-200mm.