Paseando y visitando Liverpool


El relato comenzó en Viajando a Liverpool desde Eindhoven

Mi primer día en Liverpool amaneció con lluvia y llovizna con lo que una parte de las fotos que veremos hoy están pasadas por agua. También afectó a mis planes y añadí una buena cantidad de museos que seguramente evitaría de tener buen tiempo. Aunque cuando reservé el catre estoy convencido que era sin desayuno, parece que se ha vendido el motel y los nuevos propietarios nos dan desayuno gratis total, así que me puse tibio antes de salir a la calle. El sábado comenzaban con los desayunos a las ocho de la mañana y a esa hora éramos legión en el restaurante, todos los que no seguimos la filosofía de la Hora Virtuditas.

Al salir del hotel enfilé directamente a la zona en la que transcurre casi toda la acción en la ciudad de Liverpool, la parte de la ciudad que da hacia el río Mersey, que desemboca allí al mar y es en esa especie de bahía que mezcla agua dulce y salada en donde están varios de los lugares que se visitan. Fui hacia el Royal Albert Dock, la primera estructura construida en el Reino Unido hecha con hierro y no con madera y que tras renovaciones, han convertido a estos almacenes que se hicieron en 1846 uno de los sitios más fabulosos para tapear, pasear, visitar museos y disfrutar. La zona forma parte de la lista de monumentos protegidos para toda la humanidad excluyendo a truscoluña de la UNESCO, organización a la que no pertenecen los países ficticios y creados por criminales.

Royal Albert Dock

En la foto anterior se pueden ver los edificios que eran almacenes y ahora son kelis de julays y en la planta baja locales y tiendas. El tiempo lluvioso también le da su encanto a la imagen, bueno, eso y los filtros que le metí al procesarla. En el edificio que estaba a mi espalda en la foto anterior está The Beatles Story ya que en esta ciudad se creó ese grupo de música y de aquí salieron despedidos hacia el universo. El museo es un recorrido por la historia del grupo, recuerdos, objetos de todos ellos y por supuesto, en ocasiones hasta se escucha su música. Casi al final está la sala que recrea el vídeo de Imagine, de John Lennon, que pese a los rumores y a las falsas noticias de truscolanes y chusma similar, no es una canción de los Beatles.

The Beatles Story

Cuando salí, como continuaba el diluvio, opté por visitar el Merseyside Maritime Museum, que además tiene bastante información del Titanic y sus dos barcos hermanos porque la naviera es de Liverpool. El museo es de esos que se disfrutan. La sección del museo en la que se trata el tema de los chochos de hombre y como en alta mar no es mariquitismo sino desahogo físico, esa parte es épica y se merece un museo separado. En el mismo edificio, en la planta superior está el International Slavery Museum y de ese sí que no tengo tan buena opinión y los vídeos y montajes que tenían eran un masque del copón.

Maqueta de barco en el  Merseyside Maritime Museum

Al salir pasé por una keli que ahora es una especie de mini-museo que muestra como vivía la gente que trabajaba en el muelle allá en los tiempos de Genín antes de las Internetes pero no hice fotos porque era todo como muy de fritanga para llenar un espacio y atraer a los turistas. Mi siguiente parada fue el Museo de Liverpool, uno que se centra en la ciudad, en su relación con el mar, su historia y que es ameno y didáctico. El edificio es espectacular, como veréis en la foto siguiente y en la planta superior hay media planta dedicada exclusivamente a John lennon y Yoko Ono, que imagino que pagó ella para empotrarse en la historia de los Beatles en la ciudad de su macho. La verdad que la exposición es interesante por las cosas que salen de él porque el artisteo de esa mujer a mí me produce urticaria y unas arcadas que si pudiese potar, potaría hasta las entrañas, pero es que yo soy así de básico e iletrado:

Museum of Liverpool

La lluvia más o menos se tomó un descanso y aproveché para visitar los edificios de la zona, muchos de los cuales hacen que la línea de la ciudad vista desde el río sea preciosa. Uno de ellos es el edificio Port of Liverpool, que, como los otros, mira hacia el agua:

Edificio Port of Liverpool

En la calle han puesto las estatuas de los Beatles, sin el quinto, que deben tenerlo en otro barrio y la gente aprovecha para hacerse fotos con ellos. No están hechas en tamaño real sino en tamaño engrandecido, con lo que todos quedan como enanitos al lado de ellos:

Los cuatro fabulosos

Mucho más bonito, en lo que a mi respecta, es el edificio Royal Liver, que se ve espectacular. Tiene una segunda torre idéntica por el otro lado, con lo que cuando lo pillas de perfil, le salen dos torres muy bonitas:

Edificio Royal Liver

Por delante de este edificio a la altura del agua está el Memorial a los héroes de la sala de máquinas del Titanic. El monumento es muy excluyente, ya que se pasa por el forro a los otros que murieron en el naufragio y se centra en los julays que estaban en la sala de máquinas produciendo la electricidad que hace que en la película hubiese escenas tan bonitas con la orquesta. El monumento es, al parecer, el primero en el Reino Unido que muestra a los currantes, en lugar de las víboras tradicionales de politicastros y realeza:

Titanic Memorial

Como no llovía me aventuré a callejear y fui hasta el Western Approaches, uno que seguro que le mola al comentarista ancestral, ya que es el búnker desde el que se manejó durante la Segunda Guerra Mundial toda la guerra naval y particularmente, la eliminación de la amenaza de los submarinos alemanes. El búnker era tan brutal y robusto que optaron por no demolerlo y lo hicieron un museo en el que ves esos lugares que aparecen en tantas películas de guerra viejunas. Es una visita altamente recomendada, super-hiper-mega-interesante. En la foto se puede ver la sala de Comando, con el mapa ese en la pared en el que unas pavas en falda movían unas cosas que se supone que eran barcos y submarinos según la información que recibían. Hoy en día todo eso es mucho más fácil con esos pedazos de televisiones grandes que tenemos:

Western Approaches

Pasé por la calle en la que está la réplica, palabra que para los más lentos, quiere decir que no es original sino una copia, del pub en el que tocaban los Beatles cuando comenzaron. Aquello es como un santuario, hay una multitud en peregrinación para esa trampa turística. Dudo que haya un solo julay local que, con la gigantesca selección de pubs de la ciudad, prefiera este, en donde todo es más caro y hasta hay que pagar por entrar en el pub para ver la réplica:

The Cavern Club

Quería hacerle una foto al Bluecoat Chambers, edificio que es precioso pero no tenía pensado entrar. Cambién de opinión porque ese fin de semana muchos museos y edificios por todo el país tenían el acceso gratuito y éste era uno de ellos, ya que normalmente es un museo de arte modernísimo. El edificio, precioso, el jardín, que se puede ver de gratis porque está en la planta baja, flipante. Sobre lo que muestran, espero que la demencia borre esas imágenes estremecedoras que adornarán mis pesadillas por mucho tiempo. Hay cosas que no se pueden llamar arte:

Bluecoat Chambers

Después de eso y para sosegar el espíritu me fui de catedrales. Comencé con la Liverpool Cathedral, que aunque en la foto no se note, es un pedazo de mamotreto de que te cagas por las patas pa’bajo. Se acabó en 1978 y es una mole enorme, tanto que tiene el récord de ser la catedral más larga del Reino Unido y creo que en lo relativo al largo, sin considerar el grosor, es la más larga del universo conocido y la quinta en volumen. Por supuesto no tenían escultores italianos ni buenos pintores españoles para aliñarla así que mucho volumen, mucha masa, pero poca chicha. La torre está en el medio y desde afuera, si la miras de frente, esconde el tamaño:

Catedral de Liverpool

Si que se ve lo grande que es cuando entras. Las campanas tienen el récord de ser las más pesadas y las colocadas más altas en un campanario del universo conocido y al parecer, por más que las tocan, Dios no termina de recibir el mensaje. Es una iglesia anglicana y tenían a una cura dentro, la versión femenina y que al menos por el momento parece que menos propensa a los tocamientos de los servidores de Dios y del género que está prohibido en la iglesia católica:

Nave interior de la Catedral de Liverpool

Esta es la única ciudad en la que hay dos catedrales conectadas por una calle y así, sales, te das un garbeo de cuatrocientos metros por la calle Hope, nombrada por un julay y no por el significado de la palabra en inglés y llegamos a la Liverpool Metropolitan Cathedral, que se construyó en cinco años entre 1962 y 1967 y que al parecer se hizo después de un concurso de diseño y hay que ver el mal gusto tan grande que tenían los que votaron en el concurso, que aquello parece un monumento a cualquier otra cosa que no sea una iglesia:

Catedral metropolitana de Liverpool

Si por fuera es terrorífica, por dentro es estremecedora. Es una mega-sala circular con el escenario en el que actúa el presunto en el centro y sobre el mismo como una especie de mamotreto-artefacto que como se desplome, al que pille debajo lo aplasta como a un mosquito:

Interior de la Catedral metropolitana de Liverpool

Ya llegaba el final del día y me acerqué hasta Chinatown y el barrio de Liverpool es el más antiguo de Europa. A la entrada de la zona hay un pórtico:

Pórtico de Chinatown en Liverpool

Ya no quean muchos restaurantes por allí, se han diseminado por toda la ciudad ahora que ya no hacen falta los guetos. Uno de los que quedan es el Ma Bo y aproveché y cené allí. Tengo que decir que la comida china no me impresionó demasiado y que para mí, el New King de Amsterdam es infinitamente mejor. Uno de los platos que comí es el de la foto:

Plato de comida china

Después de cenar regresé a la zona del Royal Albert Dock para hacer fotos de noche pero comenzó a llover de nuevo y al final pasé de todo y regresé al hotel. Pese a la lluvia, el día me cundió un montón.

El relato acaba en Otro paseo por Liverpool, en ferry por el río Mersey y otras cosillas


3 respuestas a “Paseando y visitando Liverpool”

  1. Me has recordado, mi época juvenil que tenia la manía de traducirlo todo de un idioma que medio supiera al español y recuerdo que Liverpool lo traduje como Piscina de hígado… 🙂
    No, a mi me gustan los otros bunkers, desde los que se mataba… 🙂
    Salud

  2. La foto de la catedral Metropolitan esa con los carteles delante da la impresión de haber salido de un fotograma de peli serie B donde los extraterrestres se apoderan de la Tierra o algo así… por dentro ya ni comento…. Personalmente, aunque salvo alguna canción, los Beatles no son mi fuerte, y creo que la ciudad se empacha demasiado.

  3. De chaval, detestaba a los Beatles, luego, de adultero, ya si me gustaron, y ahora me encantan, ya ves que voy al revés … 🙂
    Salud