Pateando por Milán


Cuando me levanté en Milán, el día no parecía para nada apetecible. La temperatura rondaba los cero grados y por la ventana podía ver que llovía y nevaba al mismo tiempo, aunque ligeramente. Eran las ocho de la mañana. Por suerte el empacho de la noche anterior lo dividí en dos cómodas mensualidades y no hice un estropicio en el baño, ya que el procesado del primer plato fue sobre las cuatro de la mañana y el del segundo plato a esa hora. Bajé a desayunar y por un instante pensé que el hotel estaba vacío y yo era el único cliente ya que no había nadie allí y hasta la señora que atendía me miraba flipando. Tras comer regresé a la habitación y como la lluvia iba a continuar un rato más, opté por retrasar la salida. Cuando finalmente lo hice, recorrí la distancia que separa el hotel de la parada de metro con cuidado de no resbalar en algunas de las placas de hielo que hay por la calle. Con mi tarjeta de transporte de cuarenta y ocho horas que compré el día anterior tenía una enorme libertad para moverme por la ciudad usando el transporte público y fui hasta la parada del Duomo. Salí directamente en la plaza frente a la catedral y como aún lloviznaba, entré a verla.

Duomo di Milano

Duomo di MilanoDuomo di Milano, originally uploaded by sulaco_rm.

Aunque en el lugar ya había templo desde el siglo VI (uve-palito) aunque la catedral actual se comenzó en el siglo XIV (equis-palito-uve, máxima dificultad). Esta es una de las mayores iglesias católicas del Universo conocido y por fuera está petadísima de figuras. En el interior y mostrándolos al público tienen varias momias de curillas que laboraron allí, super-tenebrosos y que dan algo de repelús.

Duomo di Milano from Weyland Yutani on Vimeo.

En el vídeo se puede ver a uno de los chamos y las dimensiones bestiales de la iglesia. Bajé a donde tienen a San Carlos Borromeo, también momificado junto con dos colegas. El concepto de incorrupto en la Iglesia de los presuntos-tocadores-de-niños es muy flexible y así, en todos lados te acoplan una momia terrorífica y te dicen que el chamo está incorrupto. No sé por qué, estoy convencido que he visto el corazón de ese colega en una basílica en Roma.

Duomo de Milán y plaza

Duomo de Milán y plaza, originally uploaded by sulaco_rm.

Cuando salí seguía lloviznando y me acerqué a la Galleria Vittorio Emanuele II (palito-palito), diseñada en 1861 y que viene a ser uno de los primeros centros comerciales del universo conocido y desconocido, solo que en plan fastuoso y con una cúpula de cristal a cuarenta y siete metros de alto que se corresponde con la de la Basílica de San Pedro en Roma. Curiosamente, el arquitecto de este recinto se escoñó justo antes de acabar la obra y la diñó. Bajo la cúpula hay tres escudos y uno de ellos es el de Turín y la tradición dice que si pones el tacón derecho en los cojones del toro y giras tres veces sobre tí mismo, tendrás buena suerte. La totorota que se creyó el cuento e hizo la gracia la podéis ver en el siguiente vídeo, que demuestra lo necesitados que estamos de una gripe que arrase con dos tercios de la población mundial:

Tradiciones absurdas from Weyland Yutani on Vimeo.

A la salida de la galería está el teatro de la Scala, supuestamente famosísimo e imagino que hasta la Pantoja ha estado allí de gira cantando canciones del legendario disco Marinero de Luces. Más interesante para mí era entrar a ver el Palazzo Marino en el que desde un día antes habían comenzado a exponer la Madona de Foligno de Rafael (no el Rapael, sino el auténtico), una pintura fabulosa que normalmente está en los Museos Vaticanos y que se ha ido de vacaciones navideñas a Milán. Tras la visita a la colega y admirar la obra me fui al Palazzo Reale, un edificio que han troceado y en el que se encuentran varios museos. Yo elegí la exposición temporal de Auguste Rodin, con sesenta esculturas del colega, muchas espectaculares. Entre otras estaba una de las copias del famoso beso que podemos ver en la siguiente foto:

El Beso de Rodin

El Beso de Rodin, originally uploaded by sulaco_rm.

Está claro que lo mío es la escultura, ya que la pintura como que me aburre. La exposición es fantástica y la disfruté como un bellaco. Al salir ya había dejado de llover y continué mi inmersión sub-intelectual yendo a la Pinacoteca di Brera. Mencionar que el precio de la exposición de Rodin fue de once leuros y la entrada a la pinacoteca de diez leuros. A mí estos museos tan cargados de arte me noquean en la segunda sala, así que procuré centrarme en las cosas que marcaban como imperdibles y el resto lo miraba de reojo, poniéndome la mano en la mejilla y dejándome llevar por pasmos místicos de cuando en cuando para impresionar a los sub-intelectuales de GafaPasta que abundaban por allí.

Castello Sforzesco

Castello Sforzesco, originally uploaded by sulaco_rm.

Al salir seguí mi ruta hacia el Castello Sforzesco, un enorme castillo reconvertido en museo y que está junto al parque Sempione. Es una de las ciudadelas más grandes en Europa y durante la purriada de años en los que lo estuvieron construyendo participaron multitud de arquitectos, incluyendo Leonardo da Vinci. Al parecer este fue el modelo en el que se fijaron los rusos cuando crearon el Kremlin. La entrada cuesta tres leuros y te permite el acceso a todos los museos. La visita es muy interesante y toma bastante tiempo. Aquí tenemos otra imagen panorámica, esta en el patio interior:

Mi siguiente parada fue en la iglesia de San Maurizio al Monastero Maggiore, una iglesia muy curiosa ya que estaba junto a un convento de monjas de clausura Benedictinas y la iglesia está separada en dos partes para que las monjas pudieran atender el servicio sin ser vistas. En la actualidad en esa iglesia se celebran servicios con el rito Bizantino y en griego. Desde allí seguí en dirección a la Piazzale Cadorna, junto a la estación de tren por la que llegué el día anterior. Tiene una escultura muy avanzada y chula. Pasé por delante del Palazzo Litta y seguí en ruta a la Basilica di Sant’Ambrogio, patrón de Milán y una de las iglesias medievales más importantes de la misma. En su interior se celebraba una boda en ese momento, con novia de blanco y todo aunque yo la veía muy talludita para ser virgen, ya que había hasta niños que yo creo que eran sus propios hijos llevando las arras. Cerca está Santa Maria delle Grazie y aunque tenia que ir al día siguiente por la mañana, controle la ubicación y vi el interior de la iglesia. Busqué la parada de metro y fui a la Stazione Centrale para ver el edificio por fuera, una estación de tren preciosa. Ya comenzaba a oscurecer así que aproveche para regresar a la zona del Duomo y hacer las fotos de noche. Ya puestos, me acerqué a la iglesia de San Satiro. Es una pequeña iglesia construida entre la Edad Media y el Renacimiento que merece la pena visitar. Al acabar de hacer fotos en la zona regresé en metro al hotel y fui de nuevo al mismo restaurante del día anterior, aunque esta vez me controlé un poco más y solo pedí una Insalata caprese y unos Spaghetti vongole e funghi porcini, aunque se equivocaron y me trajeron un plato de papas fritas y acabé de nuevo encochinado. Otra vez me tocó dormir boca arriba por culpa de la ingesta masiva y para que conste en las escrituras, sigo en los sesenta y tres, sesenta y cuatro kilos.

Revisando lo que había visto durante el día descubrí que ya lo había cubierto prácticamente todo, con lo que al día siguiente y aprovechando el buen tiempo me dedicaría a revisitar varios sitios para tener fotos bonitas y con cielos azules y además presentaría mis respetos a cierta famosa obra de Leonardo da Vinci que está en Milán.

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5 respuestas a “Pateando por Milán”

  1. Jo, no se como has podido encochinarte después de ver esas porquerias de tios disecados, Puagggg!!!
    Definitivamente tienes que hacértelo mirar, debes de tener una tribu completa de solitarias, no engordar nada con los banquetes que te pegas, que envidia cochina que me das… 🙁
    Salud

  2. Genín, seguro que te diste cuenta porque prestas atención que el vídeo de la totorota dando vueltas usó la pezuña izquierda, con lo que en lugar de buena suerte, absorbió la mala suerte de todos los que la observaban. Esa seguro que es truscolana y está en el simpsosio ese que están haciendo de la ocupación y el sometimiento a razas superiores. Y merece la pena recordar que las tres fotos panorámicas se pueden ver en grande haciendo clic en las mismas.

    Sobre la comida, no como entre horas, así que entre el desayuno y la cena solo hubo combustión de energía. Las fotos de todo eso irán saliendo esta semana en Comida en fotos

  3. Te pateaste todo lo más interesante de la ciudad en un día y eso saliendo tarde del hotel? mamma mía… tienes un cohete en el culo?

  4. Tenía tarjeta de transporte y usé el metro en al menos seis ocasiones ese día. Todo estaba cerca y como es invierno, no tenía que ir a la parte de la ciudad con canales.

  5. De momento, lo que cuentas de Milán me gusta. Supongo que en la segunda parte del relato, hablarás algo de la ciudad como tal…

    Me ha hecho ilusión que saliendo más tarde del hotel, te diera tiempo de verlo casi todo. Eso quiere decir, que no tendré que madrugar demasiado cuando vaya. Jajaja…

    Por cierto: Sin acritud, y sin que te enfades conmigo (jajaja), ¿me odias?… Yo, de ti espero indiferencia, y cosas por el estilo (jajaja); pero viendo las continuas referencias a los truscolanes…me cuesta creer que albergues algún tipo de sensación normal y/o agradable, cuando en tu bitácora entra un comentario de alguien que vive con y como «esa gentuza tal mala» (que tú dices).

    Que quede claro que no critico nada. Solo es que no lo entiendo. Pero, no pasa nada…seguro que acabaré entendiéndolo. Jajaja…