Pechugas de pollo envueltas en hojaldre


No me canso de repetir una y otra vez que yo soy fans de Jamie Oliver. Tengo casi todos sus libros y siempre que sale alguno nuevo, lo tengo reservado en Amazon desde antes de la fecha de publicación para recibirlo en la primera oleada. Me gusta su forma sencilla y creativa de cocinar, la manera en la que explica las cosas y la sensación de buen rollito que transmite. Además, Al cocinar sus recetas el resultado es tan bueno o mejor que el que podía ver en la foto. Hoy volvemos a su universo culinario para hacer unas pechugas de pollo fantásticas que además de saber deliciosas seguro que impresionan a los que tengan el placer de estar sentados a vuestra mesa. Es una curiosa mezcla entre hojaldre y pollo. He adaptado un poco los ingredientes a mi gusto y os sugiero que hagáis lo mismo si se tercia. En este caso la cantidad es para dos personas.

Los Ingredientes: 150 gramos de setas variadas, cualquier combinación vale (como último recurso tendréis que echar mano a los socorridos champiñones), 2 dientes de ajo, perejil, 2 pechugas de pollo, 250 gramos de masa de hojaldre, 1 huevo, 2 cucharadas de mostaza francesa, belga o alemana (de esas que vienen con los granos y que son un pecado divino), 1 vaso de vino blanco y 140 ml de nata líquida.

Comentar que la mostaza es el elemento sorpresa. No vale usar una de esas de bote en plan gitano, estropearéis toda la gracia a la salsa.

La Implementación: Calentar el horno a 200 grados. Mientras, trocear las setas, la mitad finita y la otra mitad más gruesa. En una sartén caliente, poner un par de chorritos de aceite de oliva y freír el ajo bien picado junto con las setas durante unos diez minutos. Salpimentar y añadir el perejil picado bien fino. Dejar que se enfríe un poco.

Abrir un poco la pechuga y rellenar con parte de esta mezcla. Después preparar dos rectángulos de tamaño suficiente para envolver la pechuga con las hojas de hojaldre estirándolas. Ponemos en cada uno de los rectángulos una de las pechugas rellenas y se aprietan bien las juntas. Una vez las tengas envueltas, untar con el huevo, el cual se bate previamente. Poner al horno durante unos treinta y cinco minutos.

Mientras, en un caldero pequeño se añaden las cucharadas de mostaza, el vino blanco y se cocina hasta que se reduce liberando el alcohol. después, se añade la nata líquida y se mezcla bien.

Para servir, se corta la pechuga en tres y se pone por encima la salsa y si se quiere, unas gotas de aceite de oliva. Se puede acompañar con una ensalada o unas papas pequeñas al horno y por supuesto con el sofrito de setas sobrante. La salsa es una golosina, creedme.

Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa


2 respuestas a “Pechugas de pollo envueltas en hojaldre”

  1. Se ve delicioso, tendré que prepararlo a ver que me sale !

    también me gusta mucho J. Oliver !