Lo que en todo el universo se recordará del mes de junio del año 2015 no son las movidas chungas que se pueden leer en la prensa o ver en la tele. Tampoco eventos deportivos o los ataques de los hijos-de-puta terroristas musulmanes contra occidentales que no respondemos borrando su nuevo país del mapa con armas nucleares y mandándolos a ellos y a la puta que parió a Maoma al infierno del que nunca debieron haber salido. No. Lo que se recordará de este mes de junio es que por primera en la historia del mundo desde que se inventó el cine un ser humano, conocido como el Elegido y que casualmente escribe la mejor bitácora sin premios en castellano, ese mismo julay ha conseguido establecer un récord prácticamente impensable. En un mes de treinta días, ha ido a ver la friolera de TREINTA películas al cine, o sea, hubo una película por cada día del mes o un día por cada película, que tanto da lo uno como lo otro. Lo he conseguido yendo a siete multicines distintos de la compañía con la que tengo un abono y esas treinta películas me han costado la horrenda y monstruosa cantidad de DIECINUEVE leuros o SESENTA Y TRES céntimos por peli. El listado de las películas en el orden en el que las fui a ver es el siguiente: Woman In Gold, De Masters, Unfriended, Good Kill, Man Up, Pitch Perfect 2, Spy, De Ontsnapping, De Surprise, Child 44, Get Hard, Rendez-Vous, Pitch Perfect 2, The Legend Of Longwood, Infinitely Polar Bear, Jurassic World, Entourage, Testament of Youth, The Age Of Adaline, Jurassic World, Pitch Perfect 2, Code M, Nature 3D, Spy, Insidious: Chapter 3, Survivor, Danny Collins, The King’s Gardens, Minions y Mad Max: Fury Road.

De las treinta, seis fueron sesiones con películas que ya había visto. He hecho tal barrida de la cartelera, que esta semana, en la que ya he visto una película, creo que solo iré a ver otras tres, que son justamente las que se estrenan. De ir a ver algo más, tendré que repetir.