Pesadillas – Goosebumps


No pienso obligarme a cumplir algo que sé que no haré pero quizás debería ser más cuidadoso con las películas que voy a ver y cuando una la ponen solo por las tardes, hay base suficiente para sospechar que es más bien cine infantil y eso de entrar en un cine con doscientos niños y sin alzacuellos y sotana es muy sospechoso y como lo siga haciendo, tarde o temprano me van a incluir en todas las bases de datos relativas al tema. Esto me sucedió cuando fui a ver Goosebumps, película que en España se estrenó a finales de enero con el título de Pesadillas.

Unos julays luchan contra gentuza de Mordor y truscoluña, que no es nación

Un chaval se muda a un poblacho de mala muerte, se encoña de la vecina a la que su padre tiene reclusa y juntos y con un friki de la escuela tendrán que salvar al poblacho de la destrucción más absoluta cuando los monstruos de los libros juveniles escritos por el padre de la chama se salen de los libros y comienzan a atacar la ciudad.

Esta película en TresDé tiene el más absurdo de los guiones y sin embargo, funciona. Aún más increíble es que el autor que mencionan todo el tiempo en la película, R.L. Stine, es real y en mis años de colegio recuerdo que leí varios de sus libros, los cuales estaban en la sección del terror más absoluto de la biblioteca del colegio y eran más bien ñangas, pero a ciertas edades eso es lo que podemos aguantar y si no, que sepáis que yo con diez años tuve la genial idea de leer el Exorcista y en medio de la lectura y estando solo en mi casa, justo cuando la niña está desarretada en la cama con el cura y familia, reventó una bombilla de las luces del pasillo de mi casa y me pasé tres horas esperando en la cama bajo la colcha a que volvieran mis padres sin tener cojones para salir al pasillo a ver lo que pasaba. Ese mismo día dejé el libro y no lo volví a intentar leer hasta cuatro años más tarde. Regresando a la película, es una historia simple y llena con muchos de los monstruos creados por R.L. Stine, con un chaval simpático y agradable interpretado por Dylan Minnette en uno de esos milagros del cine americano en el que un joven parece un niño. El chaval lo hace bien y promete, veremos como va su carrera y si consigue superar la edad del pavo en el cine. El que parece que pasó esa edad por fin es Jack Black en el que creo que es su primer papel como un adulto y padre irresponsable. Su hija es Odeya Rush, preciosa y como una muñeca pero limitadísima como actriz, aunque por suerte aquí solo tenía que correr y sufrir y cuando era algo más complejo, la recubrían de efectos especiales y ni la veíamos. La película es una historia sencilla, con sustos que no lo son a menos que tengas ocho años y con un guión muy bien calculado y dosificado para que no aburra. No hay introducciones excesivas y cuando algo nuevo aparece en pantalla, tarde o temprano alguno de los protagonistas dirá algo y tendremos la información suficiente. Aunque me cueste admitirlo, me lo pasé bien.

No creo que sea cine para los miembros del Clan de los Orcos pero sí que aquellos que ya tienen sus pequeños criminales y los quieren empezar a educar en el hampa puede que estén interesados en ir a verla. Tampoco es el tipo de cine de los sub-intelectuales de GafaPasta. Definitivamente, esto llega a la programación del sábado por la tarde de Antena Triste o Telajinco en menos de un año y medio.


2 respuestas a “Pesadillas – Goosebumps”

  1. Ocho años, exactos. Es la edad de mi niño y fui a verla con él el mes pasado. Y si llego a hacer yo el post, no me sale diferente. Resumen: pssssssss, y con niños.