La temporada de peliculones de presupuestos exhorbitantes y efectos especiales a porrillo se acaba de abrir y este verano promete ser la hostia puta en lo referente a este tipo de cine en el que no es necesario el llevar con uno el cerebro, ya que con el cubo de cotufas y las obligatorias gafas 3D hay suficiente. Aprovechando que Waiting pasó por los Países por debajo del nivel del mar acompañada de er Pisha de Caí, quedé para ir al cine con ellos y con el Niño, el cual ha caído bajo el embrujo de esa bitacorera que escribe de San Juan a Corpus y no se pierde una con ella. Al Niño me lo tropecé en un cajero cerca del cine y un par de minutos más tarde estábamos todos juntos comprando las entradas para Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides o Piratas del Caribe: en mareas misteriosas que es el título con el que se estrenó en España al mismo tiempo que en el resto del universo y del mundo e incluso la Tierra.

Un julay amariconado y que le roba el rimmel a Carmen de Mairena se va de crucero de pobres en una patera cochambrosa y no veas la de gentuza que se cruza por su camino

Al capitán Jack Sparrow ya lo conocemos. Lo hemos visto en tres ocasiones anteriores y lo único nuevo parecía ser que por fin se deshizo del cenizo e inútil del Orlando Bloom y se rodeó de otros actores. En esta ocasión anda buscando la fuente de la Juventud, en la que hay un agüita que no es amarilla que al parecer te extiende la vida un rato largo. Para llegar al lugar tendrá que enfrentarse con los que compiten con él por el mismo objetivo y con una chama con la que al parecer tuvo un rollete y que no es otra que Penélope Cruz.

Aquellos que tengan memoria elefantiásica como yo recordarán una película del año 2001 llamada Captain Corelli’s Mandolin en la que salía una Penélope Cruz con un bigotón que ni Bigote Arrocet y unos sobaquillos con unos felpudos como moquetas. Al parecer el director de esta película quería homenajear aquel primitivo intento de la Pé por convertirse en estrella supranacional y en la primera escena en la que la vemos le pidieron que no se afeitara un par de días para enseñar ese pedazo de bigote que es la envidia de mi amigo el Niño, el cual tendrá casi dos metros pero en la cara le sale un pelo en cada banda como mucho y siempre se molesta porque él lo que quería desde pequeñito era un barbote de que te cagas. Bueno, la Pé lo tiene, tremenda pelusa. Eso sí, la cámara la mantuvieron de tetas para arriba todo el tiempo para que no se viera el tripote cervecero que lucía cuando rodó la película y en las escenas de cuerpo completo la obscurecen, la ponen de espalda, la mueven rápido y prueban todo tipo de tretas para que no lo veamos. Da igual, su personaje es apático y aburrido y no aporta nada a la historia, la cual es excesivamente complicada, llena de giros absurdos y sin gracia, con las mismas bromas que se agotaron en la segunda película de la saga. El guión no tiene ton ni son y lo único que procura es mover a toda la tropa de escenario en escenario con escenas de acción de por medio. Se trata de ver lo alucinante que es el 3D y nada más. La música chimpunea por detrás, Johnny Depp se lo pasa pipa haciendo de Drag-Queen putorra y avejentada que echa de menos el comer pollas de marineros y todos los demás o sobran o son puras comparsas en un ejercicio claramente destinado a seguir ordeñando una teta que ha dado ya mucha guita.

Hacia la mitad de la película te aburres sinceramente y cuando acaba por primera vez el disgusto te llega porque sigue y cuando acaba por segunda vez vuelve a seguir y en el tercer final ya no sabemos si fue el definitivo porque salimos todos a escape del cine y que les den por culo a todos los que la hicieron.

Esta saga para mí ya ha acabado y me tendrán que hablar muy pero que muy bien de la próxima para que vaya a verla. En esta la mejor bitácora sin premios en castellano solo quedará constancia de la cuarta, de Pirates of the Caribbean: At World?s End ? Piratas del Caribe: en el fin del mundo y de Pirates of the Caribbean: Dead Man?s Chest ? Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto.

Da igual lo que te diga, seguro que ya has quedado con todo el Clan de los Orcos para ir a verla.