Cerrando el año y con casi todas las salas de cine repitiendo sin para la versión 2D, 3D, con más imágenes por segundo, con menos, con las mismas, del tostón ese en el que un grupo de julandros han de caminar durante tres horas para no acabar en nada resulta complicado encontrar películas nuevas. Este jueves se estrenaba en los Países Bajos una película llena de viejas glorias y aunque tuve que ir a Amsterdam, no pude resistirme. Se trata de Last Vegas y aquí ha llegado tarde ya que en España se estrenó hace un mes con el infame título de Plan Las Vegas que nos recuerda el daño que hacen distribuidores y traductores al cine.

Cuatro julays más quemados que los fogones del infierno se van a desfogar a Las Vegas para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos

Cuatro amigos de la infancia se reúnen en las Vegas para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos que a los setenta tacos se está chingando a una pava a la que le saca más de treinta y cinco años y que obviamente, está con él por si la diña y hereda. Entre los amigos hay algunos roces y tratan de dejarlos de lado mientras se desmadran y se divierten, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de la edad y las medicaciones que deben cumplir a rajatabla cada uno de ellos.

La idea de la película es original y el trailer ya muestra momentos divertidos. El problema viene porque el trailer tiene prácticamente todos esos momentos y al haberlos descubierto, cuando los ves empotrados en la historia, te quedas frío y pierde el efecto sorpresa. Viene a ser la versión de la tercera edad de las películas del tipo The Hangover – Resacón en Las Vegas y para ellos tiraron de grandes actores a los que hoy en día vemos mayormente en papeles menores o haciendo de abueletes. Robert De Niro me pareció demasiado pasado e irritante y por mí que se podían haber ahorrado por completo su personaje. Por el contrario, Morgan Freeman despliega todo su encanto y es adorable y disfrutas todos y cada uno de los minutos en los que está en pantalla. Michael Douglas parece llevar tantas operaciones en el rostro que casi no lo puede mover y el pelo es más falso que el felpudo de la puerta del jardín de mis vecinos y mira que ese da un cante que no veas. De hecho, en uno de los momentos hay una broma sobre su pelo que no aparece en el trailer y que fue uno de los momentos en los que genuinamente me partí la polla de risa. Mary Steenburgen no sé por qué me recuerda a una versión lagartera de la reinona de las mañanas televisivas españolas de hace unos años, que no sé si seguirá en activo.

Aunque te ríes y tiene sus momentos, es una lástima que el trailer rebele tanto y te arruine la sorpresa. Si eres un miembro del Clan de los Orcos esto te puede quedar grande por aquello de que hay grandes actores y diálogos demasiado largos para ellos. Los sub-intelectuales de GafaPasta seguramente la encontrarán pretensiosa. Para los demás, una comedia con actores que sí que saben actuar.